El Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su proyecto de Nación, tiene como propósitos al concluir su cuarto año de su gobierno, lograr la autosuficiencia energética y alimentaria por considerarlas fundamentales para el desarrollo del país y para la soberanía nacional.
En lo relacionado a la autosuficiencia energética, paso a paso se está cumpliendo el objetivo; con la modernización de las seis refinerías existentes, la compra de la refinería Deer Park y la inauguración de la refinería “Olmeca” Dos Bocas. Todas ellas en conjunto producirán los combustibles que demanda el país para dejar de importar las gasolinas del extranjero en beneficio de los usuarios y de las diferentes actividades productivas.
En el sector eléctrico, no obstante, que la iniciativa de reforma eléctrica presentada por el Presidente fue rechazada por el Congreso al no alcanzar la mayoría calificada, se logró que la Suprema Corte De Justicia de la Nación declarara la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica con lo que se salvan los principales objetivos de la iniciativa de reforma eléctrica; entre ellos, rescatar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que ésta genere electricidad de acuerdo a su capacidad instalada, con despacho prioritario y que los particulares generen electricidad sin recibir estímulos y subsidios, y vendan su energía a la CFE a precios justos y paguen los impuestos y el “porteo” por usar las redes de distribución de la CFE.
Recientemente Estados Unidos y Canadá han promovido la Consulta de la política energética implementada por México en el marco del T-MEC, alegando de violar las condiciones del Tratado para favorecer a las paraestatales CFE y Pemex en desventaja de empresas estadounidenses y canadienses que producen energía en México. A lo cual, el Presidente López Obrador refrendó su postura en relación de promoción y protección de la autosuficiencia energética, lo cual no es violatorio al T-MEC, al argumentar que en el Tratado quedó asentado el texto íntegro que propuso sobre la soberanía energética de México.
En materia de seguridad alimentaria, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomienda que los países en desarrollo como México, deben producir al menos el 75% de los productos básicos para la alimentación de su población. En México existe una alta dependencia alimentaria del extranjero, se importan casi la mitad de los productos que se consumen en la mesa de los hogares mexicanos.
Lo anterior, derivado de políticas erráticas de los últimos seis sexenios de gobiernos neoliberales que favorecieron las importaciones de alimentos (carne, leche, maíz, soya, trigo, entre otros) en lugar de fomentar la producción nacional, bajo la premisa equivocada que “era más barato importar que producir los alimentos”.
Por ello, estos gobiernos neoliberales desmantelaron al campo y enfrentaron a los productores nacionales a una competencia desigual con los productores de Estados Unidos y Canadá bajo el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN). En lugar de prepararnos para la competencia, se hizo todo lo contrario, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales (Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), quienes son promotores del modelo económico neoliberal y están en contra de lo que ellos llaman “paternalismo del gobierno”; por lo que el gobierno empezó a desmantelar al campo con la desaparición de instituciones estratégicas para el agro mexicano, entre ellas: CONASUPO, quien otorgaba precios de garantía de granos y leche; BANRURAL, quien ofrecía créditos blandos a los productores; PRONASE, quien producía y vendía semillas mejoradas baratas; FERTIMEX, quien producía y vendía a precios baratos los fertilizantes, entre otras.
En el gobierno de Fox se intentó sin éxito en el Congreso la desaparición del INIFAP, quien realiza investigaciones agropecuarias y forestales; IMTA, Instituto Mexicano para Tecnologías del Agua; CECAM, Centro de Capacitación Campesina. Al no lograr su extinción optaron por la drástica reducción de los presupuestos de la federación, disminuyendo con ello sus funciones sustantivas.
Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se propuso lograr la autosuficiencia alimentaria estimulando la producción nacional; desde el inicio de su gobierno implementó el programa Precios de Garantía para productos básicos en la alimentación como son el maíz, frijol, trigo, arroz y leche; el programa tiene como propósito que los pequeños y medianos productores complementen sus ingresos, recuperen sus gastos y tengan aunque sea una pequeña ganancia, y con ello, aumenten su producción por los incentivos recibidos. Aunado a ello se tienen programas de apoyo a pescadores y entrega de fertilizantes gratuitos.
De igual manera implementó el programa Sembrando Vida para combatir la pobreza, impulsar el desarrollo del campo mediante el otorgamiento de becas, ayudas para maquinaria, obras y apoyos técnicos a los campesinos de las zonas rurales para mejorar sus condiciones de vida a través de la creación de empleos y la comercialización de sus productos (Zacatecas deberá insistir en ser incluido en este programa para las regiones con alta marginación y pobreza).
En síntesis, para la reactivación del campo mexicano se rediseñan las políticas públicas orientadas a contribuir a la seguridad y soberanía alimentaria de productos básicos y estratégicos, a la rentabilidad de las explotaciones agropecuarias, a la generación de empleos y al bienestar social de las familias campesinas.
Consideramos que para lograr el objetivo de autosuficiencia alimentaria, es importante seguir avanzando en programas regionales integrales, sustentables y sostenibles, que comprendan la investigación aplicada, la asistencia técnica, el uso de nuevas tecnologías, la mecanización, la tecnificación del riego, el mejoramiento genético, la sanidad agropecuaria e inocuidad alimentaria; la agroindustria y el valor agregado, el financiamiento, la organización económica de los productores y la ampliación los canales de comercialización.
Para estados como Zacatecas, donde la principal limitante para la producción agropecuaria es la disponibilidad del agua, deberá priorizarse la construcción de mayor infraestructura para la captación, almacenamiento y uso eficiente del agua como son los bordos, presas, sistemas de riego presurizado, saneamiento y el re-uso de aguas residuales.
