El título de la presente colaboración es muy actual ahora que, todos los partidos políticos se encuentran en “precampaña, de precampaña, de la precampaña, de la campaña” de los “precandidatos, de precandidatos y aspirantes, futuros candidatos” presidenciales, iniciadas hace aproximadamente ¡tres años!, así como de los que se encuentran para ocupar algunos de los cientos de cargos de elección popular, incluyendo las 9 gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de CDMEX, que tendrán lugar en junio de 2024. Se espera que las propuestas de cada uno de los contendientes, puedan satisfacer al electorado, pues la renovación de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas. Obviamente que el electorado espera propuestas nuevas, distintas, con una variedad de cambios que le permitan decidir por la que se considere la mejor opción.
Puedo imaginar que los futuros candidatos, podrían considerar una perspectiva amplia que les permitiera visualizar que la realidad se va transformando en la medida que lo determina el avance de la ciencia y la tecnología. Nada es estático. El orden jurídico por ejemplo no es inalterable, debe adecuarse permanentemente a las cada vez nuevas y distintas relaciones sociales. Esto se logra a través de un proceso legislativo cuya facultad corresponde a las Cámaras en el Congreso. Así también sucede con las instituciones y organismos, que si bien es cierto ya no funcionan en determinadas condiciones sociales, ameritan reformas, cambios. Igual con el Poder Judicial y también con el propio Ejecutivo.
Soy de la idea que será imposible pensar en que debe de existir una continuidad, que todo debe “quedarse” como hasta ahora, pues sería tanto como “detener” la realidad. De ahí que el orden jurídico, está conformado por normas que fueron creadas para ser aplicadas con objeto de regular relaciones sociales en cierta época y determinado lugar. No es lo mismo por decir, la época de 1990 en lo que fue el Distrito Federal, con 2023 ahora Ciudad de México, comenzando por la tecnología; como tampoco a nivel nacional aquella época con la actual, en relación con la paridad de género, aborto, violencia política; regulación lúdica de la mariguana. En aquel tiempo eran otras las necesidades de la vida social, de tal forma que el orden jurídico, las instituciones y organismo se fueron transformando a través del tiempo, para regular las nuevas relaciones sociales. Desde luego que se debe rescatar lo que ha funcionado y transformar aquello que lo amerite.
Así las cosas, en nada ayudan los discursos de “dimes y diretes”, “repartir culpas”, “acusaciones” y, conminando e influenciando al electorado sobre “cuál debe ser el mejor”.
Se requieren debates de altura (Ja) para que se conozcan a los candidatos.
Es muy importante tomar en cuenta que si bien es cierto que es la ciudadanía quien decide por la mejor opción, también lo es que su participación será a través de los partidos, que son entidades de interés público, la ley determina los requisitos a que deberán sujetarse para su registro, intervención en el proceso electoral, así como los derechos, obligaciones y prerrogativas que les corresponden. Aunque también los ciudadanos tienen su derecho a contender de manera independiente mediante la regulación establecida por el INE.
No siempre los partidos estuvieron en una situación de destrucción entre sí, o por lo menos trataban de “disimular”. Ya en la primera transición democrática del presente siglo, se escuchó la propuesta de los partidos políticos, pues es importante porque son protagonistas de la transición democrática.
Ya en 2023 iniciado el proceso electoral federal 2023-2024, existen muchas peticiones que deberán hacerse a los respectivos partidos, pero que sus candidatos habrán de proponer su atención y solución.
Es imposible cerrar los ojos ante una realidad que preocupa. ¿Qué propuestas tienen los partidos políticos a través de sus respectivos candidatos? Particularmente en estos tremas: inseguridad; pobreza y pobreza extrema; educación; salud; laboral; migración; drogadicción; desaparecidos; feminicidios; violencia de género. El problema demográfico en México también es uno de los que generan muchos otros, pensemos en las madres adolescentes.
“Ganar” las elecciones en 2024 no debería ser la única meta del partido oficial. ¿Para qué? ¿Para castigar al Poder Judicial? ¿Para que el INAI desaparezca porque es muy costoso? ¿Para qué no vuelvan más organismos ostentosos como el FONDEN?
Todo eso, son instituciones que se fueron creando a través del tiempo. Lo que ha sucedido es que han dejado de funcionar de manera transparente para cumplir con su finalidad. Para eso justamente, es la adecuación a través de reformas.
Suponemos que cada partido tiene su programa, su plan a los que deben sujetarse los candidatos propuestos y en base a ellos será posible evitar la improvisación, para ofrecer al electorado aquello que pueda ser atractivo para mejorar muchas de las condiciones que así lo ameriten, pues de lo contrario, resultará “más fácil”, que en aras del insulto y descalificación se pretendan imponer.
