La semana pasada, el jefe delegacional electo por la Delegación Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, visitó nuestro estado, signando un convenio con el presidente municipal de Villa Hidalgo, Javier Huerta Garza, en esta cabecera municipal de filiación blanquiazul, a fin de fomentar el comercio y desarrollo entre este municipio del sur del estado y el sector más importante del DF, acontecimiento que inaugura una nueva era de cooperación y apoyo entre el Distrito Federal y nuestro estado.
Esto no tiene precedente. Ricardo Monreal está marcando la agenda política en el estado, con acciones, como en su momento lo había prometido, que representan una verdadera opción de desarrollo para estas regiones abandonadas por el gobierno priísta de Miguel Alonso, ya son cinco años de desatención casi total, que se refleja en la cantidad de presidentes municipales de todos los signos partidistas que estuvieron presentes en el evento, como Iván Husain Vitar Soto, de Ojocaliente, también panista; el priísta Eduardo Flores Silva, de Loreto y el independiente, Raúl de Luna Tovar, de Enrique Estrada, en proceso de firmar un convenio similar con el jefe delegacional electo.
En este marco, es patético el supuesto acuerdo con Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, en materia de intercambio comercial, turístico y cultural, signado hace unos días, en cinco años de gobierno nunca hizo algo así, ¿es para intentar minimizar el que hace Ricardo Monreal? La realidad es que en el declive de su administración este acto representa sólo un acto politiquero, sin trascendencia, al igual que sus anunciadas primeras piedras de magnas obras, como podremos verlo en unos meses más, el tiempo nos ha dado la razón.
Se pudiera hacer un museo de primeras piedras que van desde instalaciones deportivas, hasta comerciales e industriales a lo largo y ancho del territorio zacatecano, amén de la simulación, junto con el Gobierno Federal, del supuesto “Combate a la Pobreza”, -somos testigos del aumento de esta durante la actual administración,- de la opacidad en las inversiones públicas; de simulación en la generación de empleo, sólo vemos actos para la foto, no hay una verdadera intención de hacer las cosas, es verdaderamente criminal, no se vale jugar con las esperanzas de la gente.
La entidad tiene un déficit de 24 mil 450 empleos al año y las empresas que se han instalado sólo emplearon el año pasado a 400 zacatecanos; en desarrollo urbano se crean planes enfocados sólo a las ciudades de Zacatecas y Guadalupe, y que decir del agro, en el total abandono y desamparo, a merced de acaparadores, agiotistas y el crimen organizado, en este sentido, las instalaciones realizadas con el supuesto fin de combatirlo, se erigen en monumentos a la inseguridad, a pesar de los rimbombantes anuncios de cuantiosas inversiones, esta aumenta sin freno real, es esta la situación real del estado, a cargo de un gobierno de glamur y simulación.
Es básico, fundamental, fortalecer al municipio, los 2,445 que subsisten a duras penas en el país reciben una decreciente cantidad que no rebasa 4% del presupuesto nacional; las 31 entidades federativas aproximadamente 16%, y la Federación se queda con 80%, lo que propicia una desigualdad enorme en la aplicación de estos recursos, que inevitablemente repercute en el eslabón más débil, los municipios, la primer ventanilla de atención a la sociedad, y con ello, la dotación de los servicios con cargo de estos, a quienes se les exige más por la gente, y la tendencia es que se les recorte cada vez más.
Un caso emblemático puede ser el municipio de Fresnillo, que con poco menos de un cuarto de millón de habitantes recibe un presupuesto de poco más de 600 millones, y que con la llegada del régimen priísta al gobierno municipal sufrió un retroceso de cuatro años en términos presupuestales, sin contar con la inflación y el incremento poblacional, por lo que sumado a los vicios de este régimen, que en El Mineral está bajo graves acusaciones de corrupción, además de la desatención, el deterioro en el mobiliario urbano, servicios y estado físico en general, está prácticamente en ruinas, es un desastre, junto con el resto del estado.
Por eso muchos zacatecanos estamos desde diversos frentes trabajando por la recuperación de Zacatecas, por la reconstrucción, por la sanación del tejido social, todo ello lastimado por un régimen corrupto y corruptor, el PRI de Miguel Alonso, de Carlos Salinas, de Enrique Peña Nieto, que ahora se dedican a reciclar y ensalzar la figura del dictador Porfirio Díaz, no tienen vergüenza.
Así, es necesario echar atrás las “reformas estructurales” creadas para darle cariz legal al despojo de todos los mexicanos, e instaurar un verdadero federalismo, que los municipios y los estados cuenten con las condiciones necesarias para brindar a la ciudadanía los medios necesarios para una vida digna, en el ámbito de sus facultades que también es necesario definir con claridad, por ello, estamos pugnando por una reconstrucción nacional, que evidentemente requiere con urgencia nuestro país.
Los zacatecanos necesitamos recuperar nuestro Zacatecas, merecemos una entidad que nos garantice seguridad, un nivel de vida digno, una educación que otorgue la capacidad y la posibilidad de un futuro próspero, de empleo bien pagado, de un campo productivo, que produzca los alimentos que necesitamos a precios accesibles y al mismo tiempo, que sea sustentable, que haya precios adecuados en los productos, además de una atención médica adecuada y suficiente. Los zacatecanos ya no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante este desastre gubernamental.
Por ello, este paso de Ricardo Monreal, jefe delegacional electo en el DF, tiene una gran trascendencia e importancia, y por ello hemos venido llamando a todos los zacatecanos a que nos sumemos a este esfuerzo para lograrlo, juntos sí se puede lograr, ya lo hemos hecho antes, y con la suma de voluntades podremos transformarlo en el estado que queremos y anhelamos, vamos a reconstruirlo de la ruina, para ello estamos convocando a todos, ¡vamos a recuperar Zacatecas! ■
