Que Jesús González Ortega haya sido nombrado por el presidente Benito Juárez como ministro de guerra por su audacia y preparación militar y su arrojo en contra de los conservadores y sobre todo ante la intervención francesa, y es cosa de recordar para bien saber cómo hay similitudes entre los episodios de la Guerra de Reforma y la intervención del imperio más poderoso del mundo y ahora en que los conservadores nuevamente derrotados, se agazapan en la desorientación para tratar de dar una batalla que sinceramente ya a todos aburre.
Para los analíticos políticos de todo el mundo, así como todo una generación de historiadores de la historia nacional y especialmente de Zacatecas y San Luis Potosí y el estado de Coahuila, le dieron especial énfasis en defensa de los municipios libres y el levantamiento de armas de grandes servidores del partido liberal ,así como ciudadanos preocupados por el devenir de su país, lo que hizo que figuras como El Zacatecano González Ortega le dieran un realce, dada su condición de alto Rango ya que también fue presidente de la suprema corte de justicia de la nación y lo que se consideraba como un vicepresidente y con el derecho legítimo a sustituir al presidente Benito Juárez que tenía mucho apego por permanecer en la silla presidencial.
Ahora lo que vivimos los mexicanos con las recientes elecciones y que todavía no se cumplen un mes en donde el triunfo innegable de la izquierda y el centro social demócrata, sigue siendo la comidilla en todos los lugares del país y comentario por analistas de los mejores noticieros de la radio, la televisión y de las redes sociales y ponderando la figura emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador ,de que es posible Tener siempre una conducta intachable y pese al difame en su contra y la felonía de los ataques constantes de una derecha realmente descontrolada y sin ninguna propuesta, no deja de ser un ejemplo para los movimientos políticos de todo el mundo a lo que se ha llamado el famoso humanismo mexicano ,que no tiene nada que ver con gobiernos populistas o socialistas y menos aún comunistas.
Los mexicanos seguimos solazándonos en los programas de la radio y la televisión y de las redes sociales, principalmente en la plataforma de Tik Tok y YouTube y vemos mesas en donde el pitorreo y la sorna y la burla descarada ante una derecha que no puede superar su derrota y que no atina ni siquiera a contestar de manera correcta el grandísimo descalabro que sufrieron por haber mentido y haber robado y haber traicionado no solamente a sus mismos militantes ,sino a muchos incautos que fueron obligados a votar vendiendo su credencial o aceptando de manera humillante algunos enseres domésticos o simplemente de unos mil pesos
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Para la historia nacional y especialmente para los zacatecanos y los potosinos y los queretanos, El ejemplo del Gran Jesús González Ortega quedará siempre como un referente por su trayectoria militar, su Don de mando ,en lo que fue dos veces gobernador de su estado y como el encargado comandante supremo del Ejército de Oriente tras la muerte del Heroico Zaragoza y aún así, siendo prisionero del ejército francés al aceptar la derrota y es esposado y consignado a llevarlo hasta los calabozos del imperio francés y en un golpe de audacia en Veracruz, logra escapar de sus captores y reiniciar la lucha al tomar el ejemplo del gigante potosino José Mariano Jiménez que se escapó del castillo de Chapultepec 50 años antes para seguir apoyando el ejército de su gran amigo el cura Miguel Hidalgo y su hermano Manuel que también era sacerdote y los tres murieron casi al mismo tiempo fusilados en algún lugar descampado del estado de Chihuahua.
Los mexicanos nunca olvidamos nuestra historia, porque sigue siendo la consecuencia de cómo nos hemos convertido en un país admirado por su gran belleza arquitectónica y tropical, así como los jacarandoso y popular que resulta ser mexicanos que por fin han recuperado y reafirmado el soporte de un gobierno republicano y popular que jamás olvida a sus héroes, ni tampoco a la gleba que los acompañó.
