■ Historia y Poder
Es uno de los personajes centrales de la cultura urbana mexicana, dueño de un impresionante costado que le ha dado fama, experiencias insólitas y sobre todo, amplio contacto mundano con la popularidad y sus populachos.
Nacido un 6 de julio de 1955, este poeta, cuentista, músico, guionista, articulista y demás tiliches es motivo de nuestro estudio a la de ya: y está re curioso y sus números demuestran que efectivamente él ha sido así: hablando de números que gobiernan, su clave personal es la 5, su esencia también la 5 y su destino un meritito 8, o sea, el número portador de la balanza, el infinito y el liderazgo.
Ama el cambio, la aventura, las experiencias, es versátil y líder natural, tiene mucho magnetismo, disfruta del sexo con libertad, en lo más íntimo es aventurero, se rehúsa a los hábitos convencionales, con tendencia a la infidelidad, también al juego y a la bebida y a toda clase de excesos, excelente vendedor de su imagen y productos.
Persona inquieta que necesita cambio, mucho viaje y movimiento, en el sexo muy fuerte, amistoso y sociable, muy creíble y confiable, que sabe disfrutar la belleza y la comodidad, convincente, que luce bien con cualquier moda y color; su vida está destinada a los negocios y a las finanzas, puede ganar dinero pero esto no deberá ser su única y más importante aspiración, su mayor recompensa ha sido una tarea bien realizada y aprendió desde muy joven a obtener el equilibrio entre lo material y lo espiritual y supo asociarse con gente influyente y con talento.
Debió desde muy temprano agradarle el servicio a los demás y aprendió a dar consejos libremente, ya que es eficiente y metódico, promoviendo la armonía en el hogar o cualquier lugar donde estuviese con su corazón idealista pugnando por el bien de todos y tratando siempre de que impere un clima familiar. Aprendió a asumir cualquier responsabilidad importante que la vida le puso por delante.
Necesita Armando Vega Gil compañía, amor, aprobación, contención, tiene tendencia a la discusión y a la testarudez, es exigente, cuida los detalles, en especial en la combinación de colores, en el vestir y en la prolijidad, tanto propios como de las demás personas.
Es perfeccionista, persigue siempre un ideal que pocas veces encuentra, la música es de su interés, está arraigado en la familia, en el hogar, en la comunidad, a pesar de que es un auténtico “pata de perro”. Tiene 14 letras en su nombre, en la gran numerología sureña le indica que “suele pensar sobre todo en el amor”, su método ha sido un escalón a la vez, única forma en que ha logrado expandirse y ser exitoso. Es ejecutivo, pragmático, posee el don de mando.
Protector, simpático, propicia el desarrollo de los que lo rodean, amable, reflexivo, compasivo, posee buena memoria, fundador de estirpes, intuitivo, hace sentir bien a los demás y en lo negativo es impulsivo, destructivo cuando se enoja, dependiente, chantajista emocional, llorón, lento y caprichoso, trae al presente continuamente sus recuerdos, sufridor, nervioso, voluble, muy sensible emocionalmente, y agita la intriga, la crueldad, la tensión, la impaciencia e intolerancia y no se mencione la opresión, la venganza, la bebida y la torpeza.
Tiene ángel y le proporciona el don de la finura para percibir a los otros, en nutricio con sus hijos y nietos, es a toda madre el condenado.
Hace poco le decía a su compañero de juergas Francisco Barrios El Maztuerzo que siempre recuerdo al buen Armando cuando yo de 15 años y el de 20, nos daba consejos y lecciones de cómo sortear la vida haciendo música y escribiendo, para ese entonces él ya publicaba en el Uno Más Uno y era de la misma familia del Foro Isabelino en pleno centro histérico del DF y de muchas otras buenas vibras que lo han acompañado y le seguirán la pista de cuanto haga y deshaga.
Paco me dijo: “díselo un día”.
¡Hoy es la oportunidad, abrazo Armando!
