Trabajadores del Hospital General de Zacatecas, encabezados por Salatiel Trejo, delegado sindical en representación de Norma Castorena Berrelleza secretaria general de la sección 39, alzaron la voz para denunciar públicamente el colapso operativo en el que se encuentra la unidad hospitalaria, afectando de forma directa a miles de zacatecanos que dependen del servicio público de salud.
«Nosotros estamos aquí para informar a la sociedad zacatecana, pero también para que se enteren las autoridades. Seguimos con las mismas peticiones desde hace meses, y la situación solo ha empeorado», declaró Trejo. La denuncia surge en medio de una reunión nacional donde participan autoridades federales y estatales de salud, entre ellos Uswaldo Pinedo, Carlos Hernández Magallanes y Castorena Berrelleza, con la esperanza de que las condiciones locales no sean minimizadas como “politiquería”.
En un documento oficial dirigido al doctor Alejandro Svarch Pérez, director general del OPD IMSS-Bienestar, los trabajadores detallan que, desde la transferencia de la unidad al nuevo sistema, se ha agravado la falta de recursos humanos, insumos médicos, medicamentos, material de curación y limpieza, así como reactivos de laboratorio.
“Nos vemos imposibilitados para seguir atendiendo con la capacidad que requiere esta unidad. A partir de ahora solo se dará atención inmediata a los códigos nacionales: código Mater, Cerebro, Infarto y la Hora Dorada”, especifica el texto.
Trejo afirmó: “no tenemos el recurso humano. No contratan suplentes, no hay con qué dar una atención de calidad y calidez. Pregunten a cualquier familiar de paciente si han comprado medicamentos y verán la realidad”. Según el sindicato, el hospital enfrenta un déficit de al menos 200 trabajadores de enfermería
El desabasto es tal que incluso elementos básicos como mascarillas, puntas nasales, soluciones intravenosas, material de osteosíntesis, y productos de limpieza como jabón y cloro están agotados.
“No podemos trabajar así. Es imposible brindar una atención de calidad al usuario. Necesitamos desde hojas de máquina hasta camas y monitores”, enfatizó el delegado sindical.
Además del colapso funcional, también existe un rezago en el pago de prestaciones a personal federal transferido, incluyendo aguinaldos, primas dominicales y vales de productividad. Mientras tanto, los familiares de pacientes continúan comprando con sus propios medios medicamentos y materiales indispensables para la atención médica.
Trejo lamentó que “todo lo que se prometió desde el inicio de la administración del OPD IMSS-Bienestar no se ha cumplido. El 27 de marzo se colocó una lona de advertencia, el 14 de abril se tomaron instalaciones, y seguimos sin respuestas. Todo llega a cuentagotas y no es suficiente”.
Finalmente, advirtió que, de no resolverse de inmediato esta crisis, el cierre parcial de áreas críticas como quirófanos será inevitable.
“Ya se cerraron quirófanos en Loreto. Aquí solo podremos abrir una sala para urgencias. Todo lo programado está cancelado”, explicó.
El llamado de los trabajadores del Hospital General es urgente: “no pedimos lujos, pedimos lo básico para salvar vidas. Si no hay solución, el protocolo de atención se verá gravemente afectado y la salud de la población en todo el estado está en riesgo”.