La culpabilidad de Genaro García Luna permitirá ir más a fondo en las investigaciones que se abren para la posible localización de las personas desaparecidas, encontrar responsables de los múltiples homicidios ocurridos durante el periodo en el que el ex funcionario sirvió a México y al narcotráfico, así lo expresó Ricardo Bermeo Padilla, presidente del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), porque “se desató una verdad que puede permitir poner en su sitio a los responsables y permitir a las familias comprender mejor la situación y lo que sucedió con sus seres queridos”.
Mencionó que este juicio donde el ex secretario de Seguridad Pública en el mandato de Felipe Calderón, revela una “verdad histórica y oficial” y que fue un régimen donde imperaba la corrupción y “sobre todo, revela cómo la supuesta guerra contra el narco estaba en manos de funcionarios involucrados en el crimen organizado y cómo favorecieron a un cártel, lo que atravesó a todas las instituciones de seguridad pública de las que ellos mismos eran responsables”.
Destacó que dicha verdad no es una novedad para las familias de muchas de las víctimas de desapariciones, homicidios y delitos que pudieron haber estado involucrados, sin embargo, tiene tal importancia en el sentido de las posibles investigaciones que se desaten más adelante y “lo fundamental es que esto permita ir más a fondo, para poder fincar responsabilidad a otros funcionarios y evitar que se vuelva a repetir”.
La responsabilidad que tuvo Felipe Calderón cuando inició su sexenio, dijo Bermeo, para detonar la guerra contra el narcotráfico de una manera que escaló el conflicto y “ahora que sabemos cómo se manejó, sabemos que fue un baño de sangre que estaba siendo utilizado para favorecer a uno de los cárteles en contra de los otros”.
“Para las familias esto es muy importante, en términos de investigaciones, de posibles localizaciones de sus hijos y una especie de verdad histórica, que encamine a la justicia”.
En ese sentido, puntualizó que más que una justicia para un caso en específico, lo que hace al revelar la verdad de lo sucedido, es contribuir a la justicia moral y no específicamente de castigo a los responsables de las miles de muertes, ya que todo lo que implica podría ser un proceso muy largo y complicado.
“Lo más importante es lo que podemos realizar después de lo que ya se reveló y eso depende de la sociedad misma, que se pueda organizar e impulsar los procesos que permitan encontrar justicia y encontrar la paz”, puntualizó.
