Burdeos. Cuarenta y dos personas, en su mayoría de edad avanzada, murieron el viernes por la mañana en un choque entre un autobús y un camión en una carretera en el suroeste de Francia.
Cuarenta y uno de los fallecidos son pasajeros del autobús y el otro es el chofer del camión. Los dos vehículos se incendiaron durante el choque frontal. Algunas de las víctimas murieron quemadas vivas.
Cinco pasajeros consiguieron salir del vehículo en llamas, pero están heridos. El autobús transportaba a personas mayores que iban de excursión a las Landas, más al sur.
Una habitante de la zona declaró a la televisión I-télé que el accidente se produjo en una curva considerada peligrosa.
El presidente francés, François Hollande, de visita oficial en Atenas, afirmó que el gobierno «está totalmente movilizado por esta terrible tragedia».
El primer ministro Manuel Valls, así como los ministros de Interior y de Transporte, Bernard Cazeneuve y Alain Vidalies, se dirigían hacia el lugar de la tragedia.
En Twitter, Valls expresó su «emoción frente a este pesado balance» y su «apoyo a las familias de las víctimas».
No se descarta que el jefe de Estado, que manifestó su «tristeza» por «este terrible accidente», acuda al sitio del accidente tras regresar de su viaje a Grecia.
