Tiene a las mayorías calificadas para surtirse así mismas todo el caudal humano que significa haber vivido siglos del colonialismo español e inglés, así como milenios donde los patagones y sus hogueras asombraban desde la lejanía al cronista italiano Antonio de Pigaffeta, fiel cronista del sagaz Fernando de magallanes y al que acompañó en medio de peligros y crisis como ningún otro navío había luchado contra las fuerzas naturales del mundo.
Argentina tiene un pueblo muy parecido al mexicano, de 46 millones de habitantes, 11 millones son pueblos indígenas naturales, “aborígenes” como ellos mismos se hacen el cumplido y quienes le siguen el juego a la historia de construir y reconstruir a un país sujeto a las traiciones, los desfalcos millonarios, los golpes militares, los refugios de altos mando del nazismo criminal y hasta la clase insólita de los magos y numerólogos del mundo, la metafísica del poder y lo sobrenatural, la danza como el ritual de los esclavos dándole a sus costas el ensueño o la amenaza.
Su parecido radica en la costumbre, el lenguaje, lo trabajador, lo emocional, el milagro de las religiones católicas y del mundo gobernando las revueltas o las apaciguaciones, caudillos y héroes de capa caída, capos en huida, tráfico de armas y de libros prohibidos, la hazaña de la tecnología, el ímpetu de haber tenido el primer metro subterráneo en 1903 en el continente, la “Francia de américa” le decían en 1906, por la pujanza, lo económico, los grandes exportadores de carne refrigerada en el mundo desde 1895.
Puro filete jugoso.
Impulso de la columna: la onda metafísica de alta brujería de todas las corrientes del orbe, las culturas mas extravagantes y ordinarias, la tareas pormenorizadas en convertir al cuerpo humano en un ente transformador, volátil, nagualazo, es decir, del tropiezo emocional a la conversión animal en cuestión de minutos, el alto grado del espiritismo del bueno que ayuda en el camino de la vida a andar juntos, también “los negros” de la religión kimbanda que perpetra crímenes y rituales en todo su territorio nacional, espejos que son portales, alucines que muchos conocen y previeron ignorar o entrarle al sabotaje.
Es una provocación, es un modo de vida. Argentina se encuentra en el trópico de capricornio, el lado sur del mundo, la parte más alejada de los hemisferios donde se delataron las ventanas donde se respiró el aire puro de las revoluciones industriales para convertirlas en el salario esclavizado, la carencia, la fila esa donde la religión o los rituales masónicos fueron y son un elemento que construye la cotidianidad.
Argentina tiene para nosotros el pueblo gitano universal, la peculiaridad de que sus clanes y secretariados se gobiernan así mismo, en febrero de este año tuve el honor que los gitanos romaney de la zona de Moreno me nombraron patriarca paisano, es decir “gobernar para la propia familia” y no en clanes repartidos donde por obligación hay dote y casorio entre cercanos, reglas irrestrictas en el calé y la supremacía comercial de la abundancia, reglas, costumbres, apetitos.
A mi me subyuga desde morro -15 años de edad- las enseñanzas de Raquel Arellano Lucero, ya por su ayuda informativa acerca de desentrañar estado por estado, la guerra de las Malvinas, la precisión inglesa para saquear y desestabilizar, despejar enigmas de caudillos y musicantes, poetas y libros, los abuelos de la plaza, las madres loadas, los militares en prisión y su amnistía, todo un ramaje de cobros y afrentas que tuve que asimilar a través de la lectura de cartas, el estudio de la numerología, la mejor del mundo, la calladita y pormenorizada.
Luego a los 17 años las enseñanzas desesperadas del exilio argentino en México en el golpe de Videla de 1976, el acoso de la embajada, los perfiles que enriquecieron en su elocuencia hacer cultura y patria del destierro, bien enjabonados, como Modesto López y pentagrama, esa casa musical que encumbró a Gabino Palomares, los mismos Folkloristas, Viglieti, Armando Rosas, el Catana y su inspiración.
Basta, Argentina es más que eso, es una experiencia interminable, un apostolado de libros y de la aprobación que la llama a ser la nación más querida del mundo.
Claro, despuesito de México.
Pd. En diciembre de 2019 tuve la experiencia más sorprendente que haya expulsado: fui testigo presencial en las costas del mar del plata donde un conjunto de 12 personas -hombres y mujeres, todos vestidos de rojo y con capas hasta el tobillo y una hoguera- danzaban al son de una música muy brasilera y cuya principal protagonista fue a una antigua cliente mía, una enfermera judía lesbiana a la que le leí las cartas a las 4 de la mañana 5 años antes y en la zona de mataderos, una intendencia gigante e histórica muy significativa por los rastros y matanceros donde millones de vidas de animales fueron sacrificadas para alimentar a la nación y al mundo.
Tema es que la vi poseída de un espíritu portugués, se aventaba hacia el malecón y las rodillas le sangraban, hablaba en portugués y había éxtasis, ayahuasca, invocaciones. 3 días no pude dormir bien. El viento, el aire, estaba poseído.