El Ayuntamiento de Jerez confirmó este martes que el burro víctima de maltrato durante el Sábado de Gloria fue asegurado y trasladado al Centro de Rehabilitación Infantil y Juvenil de Jerez (CRIJJ), donde fue aseado, alimentado y valorado por personal veterinario. El equino se encuentra en buenas condiciones y permanecerá en ese espacio para su recuperación. El alcalde Rodrigo Ureño, quien supervisó el traslado junto con su esposa Estefanía Casas, informó que ya se presentó la denuncia formal y agradeció el acompañamiento ciudadano en el caso.
La acción fue celebrada por colectivos y activistas por el bienestar animal. Sergio Montoya, de Serch Rescata, y Ricardo García, de Dog Love, reconocieron la intervención del edil y el resguardo del burrito como una acción positiva; mientras que diversas voces ciudadanas enfatizaron que no basta con atender el caso una vez viralizado, sino que se deben prevenir este tipo de prácticas y sancionarlas de manera estructural.
“Que esto no quede en simulación. Que sea el inicio de una nueva cultura”, señaló Sergio Montoya.
En los comentarios a la publicación del Ayuntamiento de Jerez, donde se pidió denunciar a los responsables del maltrato, muchas personas recordaron que este tipo de violencia no es un hecho aislado.
Señalaron que las agresiones a caballos, burros y otros animales son comunes durante festividades como el Sábado de Gloria, y que suelen ocurrir con plena tolerancia de las autoridades municipales y estatales. “Hay videos, hay fotos, hay testigos… y nadie intervino en el momento”, escribió una usuaria. Otra reclamó: “Los policías estaban ahí y no hicieron nada. ¿Por qué tienen que esperar a que todo se haga viral?”.
Denunciaron que estos abusos se cometen cada año y en público: animales golpeados, forzados a caminar largas distancias bajo el sol, sin agua, sin comida, en medio de ruido, alcohol y pirotecnia.
“No únicamente es un animal el violentado, ahí cada año son todos los equinos que llevan tratados de pésima manera, les pegan horrible, los traen caminando, corriendo sin agua constante y sin alimento, los tumban fatal dejándolos sin poder moverse, les explotan la pirotecnia en las patas y nadie hace nada al respecto por esa explotación animal», describió una mujer en la publicación del Ayuntamiento.
Desde una perspectiva legal, el abogado Rafael Flores recordó que ya existe una ley vigente: la Ley para el Bienestar y Protección de los Animales en el Estado de Zacatecas, la cual prohíbe precisamente lo que ocurrió en Jerez, incluyendo espectáculos con animales en la vía pública, y que considera como crueldad todo acto que les cause dolor, sufrimiento o daño por diversión, brutalidad o negligencia.
En su pronunciamiento, señaló que lo urgente no es legislar más, sino capacitar a los ayuntamientos sobre los lineamientos y reglas para quienes pretendan usar animales en estos eventos, así como promover una auténtica cultura de bienestar y protección animal.
Sobre la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), advirtió que “su ausencia en este y otros eventos similares es un grave síntoma sobre seguir contando con su existencia con cargo al erario”.
El rescatista Sergio Montoya hizo un llamado a que este no sea otro caso de maltrato animal que se olvide: “Debe ser el parteaguas: de la injusticia, a la sanción; de la sanción, a la prevención; y de la prevención, a una cultura que por fin reaccione”, enfatizó.
Exigió que el Estado ponga en vigor la “ley muerta” que hoy deja a los animales a merced del abuso, en un sistema dividido por “quienes sí luchan por los animales, quienes sólo simulan, y aquellos municipios que ni siquiera intentan —inoperantes, indiferentes o, peor aún, promotores del maltrato”.