Alcaldes priístas de todo el estado acudieron a la Legislatura de Zacatecas para solicitar a los diputados que aprueben la nueva deuda pública por hasta mil 700 millones de pesos, a fin de que destinen 200 millones de pesos a los 58 ayuntamientos para su rescate financiero.
Se han reunido con integrantes de las comisiones de Presupuesto, Cuenta Pública y Vigilancia, donde los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dicen estar a favor de la deuda, no así los de oposición, quienes los invitaron a hacer un frente común e ir a la Ciudad de México a la gestión.
Debido a que 26 alcaldes –todos del PRI y mismos que representan a la mayor parte de presidentes municipales de este partido en la entidad- llegaron juntos al Congreso local, a manera de mofa, los asistentes de la diputada Soledad Luevano les llevaron tortas y jugos, simulando que son «acarreados».
Los presidentes municipales, molestos, pidieron a los trabajadores de Luevano que se retiraran porque era una falta de respeto decirles acarreados.