La Secretaría de Gobierno identificó a Alberto, Alice y Jaques Sacal Farca como propietarios del edificio donde se ubica la Terraza Madero Bar, mientras Carlos Pérez Díaz se ostenta como dueño del inmueble en el que se localiza El Perro Salado y Uriel Alejandro Caballero Romero dice ser arrendatario y titular del establecimiento mercantil.
Sin embargo, en el primer caso la dependencia no especifica si ellos también son responsables del antro que operaba de forma irregular sin cumplir los reglamentos de protección civil, como exceder el número de asistentes, además de vender alcohol a menores.
La Jornada ya había informado que Jaques Sacal es quien se presenta como propietario del edificio de Madero, a quien en diversas ocasiones se le ha pedido que verifique a quién renta sus locales, que en su mayoría los utilizan para bares.
De hecho, este empresario es identificado por fuentes del gobierno central como dueño del edificio ubicado en avenida Juárez 0-32, donde se ubican dos antros considerados de riesgo por las autoridades.
Según las fuentes consultadas, se trata de empresarios que se manejan con bajo perfil, por lo que Jaques Sacal es el encargado de atender los asuntos de sus negocios, ya que también se ostenta como propietario de diversos inmuebles en el Centro Histórico, entre ellos una joyería y un hotel.
La dependencia señaló que las autoridades competentes serán las que determinen las sanciones que procedan por la operación irregular de los citados negocios, y reiteró el llamado a todos los dueños de ese tipo de establecimientos a regularizar su situación.
