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viernes, 29 marzo, 2024
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Pedro Coronel 100 Años

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Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

Editorial Gualdreño 471

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Pedro Encarnación Coronel Arroyo nació un 25 de marzo de 1921 en la ciudad de Zacatecas y este 2021 conmemoramos el centenario de su nacimiento. Cuando Ramón López Velarde falleció, Pedro tenía casi tres meses de nacido; de alguna manera la vida quiso que estos dos geniales artistas zacatecanos tuvieran el mismo año como marca, como sino. Ambos tuvieron a su tierra presente, migraron por diferentes circunstancias y la Ciudad de México se convertiría en su última sede. Pedro hizo de su vida un viaje constante, en su recorrido por varios países del mundo fue adquiriendo obras de arte que conformarían la colección de su Universo; Ramón vivió siempre en Tierra Adentro y nunca conoció el mar, pero construyó un universo de poesía. La poesía y su tierra fueron sus dos puntos de convergencia.

Pedro partió a la Ciudad de México en 1939 cuando tenía 18 años; llegó a la capital del país para estudiar en La Esmeralda. Ese sería el primero de los múltiples viajes que realizaría y de los que regresaría siempre a Zacatecas. La lucha de Pedro Coronel era encontrar esos vínculos entre la realidad y la plástica, entre la plástica y la poesía. 20 años después de su partida, en 1959 crea La Lucha, el óleo que fue merecedor del primer premio en el Salón Nacional de Pintura, esta obra se encuentra en exhibición en el Museo Francisco Goitia. Ese mismo año, ganaría el Premio de Pintura José Clemente Orozco y la Mención Honorífica Especial en Escultura, en la Segunda Bienal Interamericana de Pintura, Escultura y Grabado en la Ciudad de México.

Decía Octavio Paz sobre la obra de Pedro Coronel lo siguiente: “La actividad artística tiene una relación con el exorcismo. El artista quiere deshacerse de sus obsesiones; en cuanto lo logra, advierte que se ha convertido en un hacedor de fantasmas. El exorcismo de Coronel no lo libera de sus obsesiones; ahora están en el cuadro y nuestras miradas se cruzan con las suyas. Pero la palabra obsesión no es la que conviene a la pintura de Coronel. Pasión: sensualidad, violencia, alegría solar y trágica, soberanía del rojo y el amarillo. Esa pasión también es melancolía, sentimiento agudo de la soledad, y como una flor inesperada, la presencia delicada de la muerte. La muerte transfigura la pasión, le quita la venda de los ojos, le da lucidez y conciencia de sí misma. La conciencia de Coronel es lúcida: se sabe mortal. Por eso quiere inmortalizarse, durar. No la inmortalidad del artista sino la de su pasión: eso es, a eso tiende, toda obra”.[1]

Obra y artista son inmortales, lo consiguió. A propósito de los 100 años de su nacimiento, podemos decir que hablar de Pedro Coronel es necesariamente hablar de su generosidad, de su pasión por la vida y por el arte. Quienes lo conocieron afirman que además de su corpulencia, lo distinguía un fuerte carácter y una proclividad por los placeres y la belleza en todas sus manifestaciones. De buen comer, de buen beber y de bien amar, su personalidad está finalmente plasmada en sus obras que hoy podemos apreciar en la ciudad que lo vio nacer y donde descansan sus restos mortales desde 1986 -falleció el 23 de mayo de 1985-. Si bien persistió durante años la confusión sobre la fecha precisa de su nacimiento, hoy podemos afirmar que 1921 fue el año en que vio por primera vez la luz y fue esta -indescriptiblemente hermosa en Zacatecas- la que lo marcó para hacer de su vida arte puro e inmortal.

Dedicamos esta Gualdra a su memoria porque es lo menos que podemos hacer por honrar la vida de un hombre de talento excepcional y de una generosidad tal que decidió dejar en Zacatecas su colección de arte universal para beneplácito de todos quienes visitan su museo. Visítelo, lleve flores a su tumba este jueves 25 de marzo, celebre con él, como lo hacemos nosotros desde este espacio editorial; de ser posible lea “Muerte sin fin”, de Gorostiza, su poema preferido, mientras brinda por este artista zacatecano a quien mucho tenemos que agradecerle.

Que disfrute su lectura.

 

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[1] Octavio Paz, “Artes plásticas. Presentación de Pedro Coronel”, París, 1961. En Revista de la Universidad de México, Cultura UNAM, junio de 1961, p. 23.

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