La Gualdra 664 / Fotografía / Exposiciones
En las fotografías de Joaquin Trujillo podemos ver postales de un pueblo abandonado habitado por fantasmas y espectros. Es una Comala posmoderna de seres en tránsito. La silueta de las personas se ha borrado hasta quedar apenas un pálido recuerdo que permanece como ausencia nebulosa. Aunque las fotos son a color, en su cromatismo mortecino se esconden una tristeza y una soledad que nos recuerdan a un Edward Hopper en versión de Juan Rulfo y viceversa. Apología del Kitsch y del Pop Art, bajo el resplandor de la luz artificial se resalta la soledad y el mutismo de escenas cotidianas despobladas. En tiempos de híper-realidad virtual, el arte fotográfico nos invita a hacer de la mirada un ejercicio contemplativo. La visión queda suspendida en un instante que se sustrae y, al mismo tiempo, redime el tiempo fugitivo. Y aunque nada sea para siempre, la impresión fotográfica queda en la memoria de una eternidad móvil.

RECUADRO:
La exposición Veinte y cinco, de Joaquin Trujillo, se inauguró el 11 de abril en la Galería Irma Valerio y se encuentra en exhibición en Tacuba 176, Zacatecas, Centro, Zacatecas.