- El Mirador de Heródoto
“Que todos se levanten, que se llame a todos, que no haya un grupo,
ni dos grupos de entre nosotros que se quede atrás de los demás.”
Cuarta parte del Popol Vuh, libro sagrado de los mayas.
Después de concluir el periodo vacacional decembrino en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el 18 de enero se reanudaron de manera formal las actividades administrativas en la Máxima Casa de Estudios de los zacatecanos –La Clínica universitaria, y el Centro de Atención y Servicios Estudiantiles-, en tanto que las clases iniciarán hasta el próximo día 25. En ese contexto los claroscuros resultan evidentes. La claridad reside en los avances logrados en los diversos rubros de las actividades sustantivas universitarias, en tanto que lo oscuro se centra en la crisis por la que está pasando la educación superior pública, la cual se encuentra en franco peligro en medio de una disminución de los servicios públicos a nivel general en el país.
Quien realice un recorrido por los diferentes campus universitarios constatará la imparable dinámica de la comunidad universitaria integrada por investigadores, docentes, alumnos, administrativos y trabajadores. Tan solo en el aspecto académico baste mencionar que en diciembre pasado en la Unidad Académica de Historia (UAH), el Programa de Licenciatura en Historia fue Acreditado como Programa Académico Reconocido por su Buena Calidad, por la COAPEHUM; en la Unidad Académica de Economía (UAE) el Programa de Licenciatura en Economía obtuvo el Reconocimiento Nivel I, del Padrón de Programas de Educación Superior Reconocidos por su Buena Calidad de los CIEES; asimismo, en la Unidad Académica de Ingeniería Eléctrica (UAIE), tanto el Programa de Ingeniería de Software, como el Programa de Ingeniería en Computación cada uno obtuvo su acreditación como Programa Académico Reconocido por su Buena Calidad, ante el CASEI; y la Unidad Académica de Ingeniería I (UAI) obtuvo la Acreditación del Programa de Ingeniería Civil como Programa Académico Reconocido por su Buena Calidad ante el CASEI; en tanto en la franja estudiantil, Jorge Eduardo del Río Robles, alumno de la UA de Ciencias Químicas, obtuvo el primer lugar en el Concurso de Carteles en el tema Genética Clínica y Molecular en el marco del Congreso Internacional de Biomedicina Molecular. El responsable del Laboratorio de Patología y Diagnóstico Molecular de la UAZ, Jorge Luis Ayala Luján destacó los méritos de la investigación premiada.
En el aspecto material como botón de muestra se destaca lo avanzado de la construcción de los estacionamientos del Área de Ciencias de la Salud, así como los nuevos edificios en la Unidad Académica de Derecho y de la Unidad Académica de Contaduría y Administración.
En general se percibe que un espíritu de motivación permea las actividades del inicio del semestre: los alumnos inscribiéndose o haciendo los trámites propios del cambio de nivel, los directivos realizando actividades de planeación en los procesos de admisión en los diferentes programas educativos, elaborando horarios, asignando grupos y salones a docentes, mientras que éstos se ocupan de preparar las clases que impartirán, todos ocupados realizando sus funciones específicas.
Aunado a lo anterior, la UAZ está padeciendo la agresión inédita y continuada de parte del Estado derivada de las transformaciones económicas de un mercado dominado por el capital, así como del empuje de políticas y estrategias que favorecen los intereses privados.
Desde la década de los años 80’s, el estado Mexicano adoptó políticas neoliberales que implicaron ajustes estructurales de la economía y una obligada reducción del gasto social y consecuentemente de los servicios públicos.
Lo anterior explica el paulatino desmantelamiento de la educación superior pública. Y es en ese contexto de recortes financieros donde se produce insuficiencia para atender las demandas de estudios de la juventud. Después de un examen de selección, quienes no alcanzan cupo, pero tienen solvencia económica, se van a estudiar a las universidades particulares, en tanto que jóvenes talentosos pobres quedan privados del derecho social a la educación y de los beneficios que se derivan de la misma.
El tener claro que los cambios en esencia de las universidades públicas y el crecimiento exponencial de las universidades privadas, no son hechos meramente circunstanciales, sino que son el producto de la adopción de políticas públicas, implica la defensa de la universidad pública, misma que mantiene su liderazgo en las carreras de carácter científico, humanístico y tecnológico, además de que concentran la mayoría de los posgrados. Cabe destacar que la responsabilidad social es parte de su formación.
Sexenio tras sexenio en el discurso escuchamos voces gubernamentales expresando que la educación es básica para que el país se desarrolle, pero en los hechos lo que se ve es la baja en el presupuesto lo cual impide su operación sin problemas, de ahí que sea importante en el presente comprometernos por la lucha de la educación superior pública, luchar por su viabilidad financiera para poder crecer en infraestructura, oferta educativa y cobertura.
De ello depende la intensidad y la riqueza de la vida académica como puntales para el logro de los propósitos educativos con menos claroscuros.
Juntos podemos mejorar el camino del mañana. Como se dice en el Popol Vuh maya: “Que todos se levanten, que nadie se quede atrás.” ■
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ