■ “Muchas de las denuncias no proceden porque no califican, en su totalidad, como maltrato”
■ La mascota puede estar amarrada bajo ciertos parámetros, como tener una correa cómoda
■ Otras situaciones son un problema por “la falta de empatía e interés de las autoridades”
«Hasta el día de hoy no se tiene en el estado a ningún individuo puesto a disposición o procesado por el delito de maltrato animal», aseguró Guillermo Ruiz, rescatista independiente y responsable del proyecto «Conciencia Animal Zacatecas», esto a pesar de que, fue desde mayo aprobada la iniciativa con proyecto de decreto que reforma la Ley para el Bienestar y Protección de los Animales en el estado de Zacatecas.
Por su parte, Edgar Ernesto Pérez Rivera, biólogo de Policía Ambiental, miembro de Emperratec Zacatecas y cofundador de Proyecto Solovino, sostiene que, en algunos casos, se ha dado atención a este tipo de situaciones, por ejemplo «cuando se trata de mascotas en situaciones de maltrato, que no necesariamente tiene que ser físico», dijo.
De acuerdo con el especialista, existe algo que se llama las Cinco libertades de bienestar animal, donde con criterios científicos se enlistan. Aquí entra la parte del fanatismo hacia los animales y el exceso de sentimientos por ellos; para ejemplificar, expuso «que un perro esté amarrado no necesariamente está mal, aunque sí debe cumplir con ciertos parámetros para asegurar su bienestar».
El argumento, precisó, es que «existen personas aficionadas que no les gusta ver un perro amarrado, quieren que se cambie la situación según sus sentimientos, y eso no siempre es posible, ya que si no existe maltrato, la mascota puede permanecer amarrada bajo ciertos parámetros como con una correa cómoda y con distancia suficiente para que la mascota pueda vivir, un collar, un refugio adecuado, agua y alimento disponible».
Los principales tipos
de violencia en
Zacatecas son «la
agresión física y el
abandono”
En este sentido se explicaría un porcentaje de denuncias no procedentes, pues se cumple con los parámetros enlistados.
De omitirse algún punto, es que se habla de maltrato y, tras una denuncia ante la autoridad correspondiente, «se le pide a los dueños de primera instancia que cambien ciertas cosas, así se asegura su bienestar»; es decir, las denuncias sí llevan su proceso, más las soluciones tienen, a su vez, distintos pasos a seguir, que de fallar pueden llegar a prisión.
Sin embargo, Ruiz asegura que los principales tipos de violencia contra animales que se registran en Zacatecas son «la agresión física en muy variadas modalidades: golpes, quemaduras, mutilaciones, balazos, heridas con arma punzocortante, pero también el abandono en propio domicilio, es decir, falta de agua, techo y comida hasta causar la muerte por estas condiciones».
Esto se vuelve un problema mayor, lamentó, debido a «la falta de empatía e interés por parte de las autoridades, específicamente de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, que es la indicada por la ley como responsable directa de atender todo lo referente a asuntos animales: no existe por su parte un plan de trabajo (al menos hasta terminar la administración próxima pasada) o el interés en tener un acercamiento al tema «, acusó.
En contraparte, Pérez afirma que el problema surge de que «la sociedad está acostumbrada a hacer denuncias/reportes en redes sociales y no a la autoridad competente», sin tener, entonces, un proceso que seguir.
Ante esto, aseguró que «como ciudadanos, es nuestra obligación conocer los reglamentos de las autoridades para saber en qué se les puede exigir ayuda y en qué no; muchas veces esto se confunde, piden ayuda a quien no les compete, reciben un no, y se molestan», dijo.
La sociedad está
acostumbrada a
hacer denuncias
en redes y no a la
autoridad competente
Por lo anterior, informó que «existe un Ministerio Público y una Policía de Investigación, un Centro de Atención Canina y Felina, una Policía Ambiental, SAMA, quienes pueden ayudar según sea el tipo de reporte. Además, existe un reglamento estatal de protección a los animales, y es deber de la sociedad hacerlo válido», sostuvo.
Aunado a esto, explicó que, para hacer un reporte formal de una manera sencilla sólo se necesita: un motivo claro y específico; una foto evidenciando el hecho o flagrancia (una prueba, si no podría estarse señalando algo que no es cierto).
También la dirección exacta del domicilio, pues hay personas que sólo dan la calle y colonia, más no la numeración del domicilio y eso se complica. (Se debe conocer la jurisdicción cuando las autoridades son de distintos municipios).
En casos como envenenamientos o atropellos se debe acudir al Ministerio Público y darle el seguimiento adecuado, «no sólo poner la denuncia y esperar que las cosas se arreglen, es un proceso», concluyó.
