La representación importa. Las historias que nos cuentan, la historia que aprendemos en la escuela moldea nuestros sueños y aspiraciones. Los monumentos que vemos en las calles, los nombres de las calles. Estas son formas de hacer patria. Este año se cumplen 500 años de resistencia indígena. 211 de la independencia Mexicana. Hasta hace poco, en la madrugada del 16 de septiembre los nombres de quienes hicieron patria eran una letanía conocida y sin cambios: Hidalgo, Morelos, Allende. Quizás, y muy quizás, alguien se atrevería a mencionar a Josefa Ortiz. El mensaje era claro: las mujeres no hicimos patria.
Esto es incorrecto. Es parte de una construcción patriarcal, que nos borra de la historia e invisibiliza nuestras contribuciones. Le enseña a esos niños y niñas, que el lugar de las mujeres esta fuera de los libros de historia y las letras doradas de los máximos recintos de nuestra nación. Es por eso que quiero aprovechar este espacio para hablar de las mujeres que participaron en la independencia. Sus nombres han estado opacados o de plano invisibles, a pesar de sus aportes.
Afortunadamente, en los últimos años se han hecho acciones notorias por empezar a contar estas historias de las mujeres que dieron patria. Esto ha sido parte de un esfuerzo notable del feminismo mexicano por recuperar su historia. De acuerdo a la historiadora y destacada feminista Joan Scott, aplicar la perspectiva de género es importante para revelar el papel y rol de las mujeres. Esta recuperación de los aportes que las mujeres hicieron al movimiento de independencia por lo tanto nos muestra que como sociedad estamos empezando a valorar las contribuciones femeninas. Muestra también que las mujeres siempre hemos participado en la vida de México, pero nuestra aportación rara vez ha sido reconocida.
Empecemos con Josefa Ortiz. Por mucho tiempo su papel en la independencia estuvo ligada a su condición como esposa del corregidor de Querétaro Miguel Domínguez. Esto le niega a Josefa Ortiz su papel activo en la historia. Josefa Ortiz participa en el movimiento de independencia, porque ella era criolla y estaba harta del papel de segunda que se le otorgaba a las personas criollas en México. Esto era algo que la mayoría de quienes participaron en ese primer momento de conspiración compartían, como muchas mujeres modernas, lo que Josefa Ortiz quería era simplemente mejores derechos y condiciones para su sociedad. Por otra parte, esta Leona Vicario, quien coordino esfuerzos de la independencia y financió distintos movimientos independistas. Leona Vicario, quien también fue de las primeras periodistas del país, fue una pieza clave en la independencia. Es por esto que 2020 fue designado año de Leona Vicario, y a ella se le conoce como “Benemérita Madre de la Patria”.
Entre las figuras que apenas se van retomando están la de María Ignacia Rodríguez de Velasco, mejor conocida como “La Güera Rodríguez”. La Güera fue una figura controversial en su época, por considerarse de “carácter fuerte”. La güera utilizó su posición social en la nueva España para posicionar políticamente a favor del movimiento independista, además de financiarlo. Se especula que la Güera Rodríguez influyo políticamente en Agustín Iturbide y en el Plan de Iguala, y se reconoce que fue la única mujer que participo en el movimiento de principio a fin. Mariana Rodríguez del Toro, fue otra mujer clave, ya que se aseguró de mantener el movimiento vivo aun tras la caída de los lideres independistas. Por su parte María Luisa Martínez de García Rojas, fue una importante espía que mantenía la información necesaria para la supervivencia del movimiento.
Estas son algunas de las historias de las mujeres en la Independencia. Existen más, figuras regionales, figuras que aún falta por rescatar porque las mujeres participamos y seguimos participando en la creación de México. ■
