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jueves, 28 marzo, 2024
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Eliminación del fuero, corrupción y política

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Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

La nota periodística en donde queda en evidencia que México encabeza a la clase política mundial que más lava dinero es muestra de la urgente reforma al sistema político y de justicia en nuestro país, pues nuestra clase política utiliza diversas estrategias para blanquear su dinero, entre ellas la compra de propiedades en Estados Unidos para ocultar el enriquecimiento ilícito y otros actos de corrupción.

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Duarte resulta un ejemplo claro de que los políticos mexicanos se enriquecen a costa de los cargos, acusado de malversación de 26 millones de dólares y de sostener vínculos con el crimen organizado es uno de los casos más recientes en nuestro país de un escandaloso político que se convirtió millonario tras diversos cargos, en especial del último como gobernador.

El fuero resulta una forma de inmunidad que sostienen algunos servidores públicos cuyos encargos resultan de un cargo de representación popular, dicho de otra forma es un privilegio disfrazado de un derecho del que gozan diversos cargos de Representación popular como los diputados, el Presidente hasta hace unos meses, presidentes municipales y otros, establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que durante años ha sido culpable de cientos, quizás miles de actos de corrupción que han dañado las finanzas públicas y en consecuencia han perjudicado y fomentado la realidad que hoy vivimos los mexicanos.

Aprovechando el fuero, nuestra clase política ha aprovechado para amasar grandes fortunas, algunas incluso increíbles, algunas quizás para asegurar una vida llena de lujos para muchas generaciones familiares, todo al amparo y protección del poder, pues una vez que cometen el ilícito el fuero los protege y tras transcurridos cinco años, llega la prescripción del delito, según las leyes mexicanas.

De cargo en cargo, algunos de nuestros políticos han logrado mantenerse en el poder por más de veinte años, en el caso de las nuevas generaciones, han logrado escurrirse en el poder logrando hacerse de las plurinominales una tras otra vez, los eternos pluris también se han beneficiado del fuero y la inmunidad que de éste se deriva, pues tras un par de oportunidades de ser legisladores, su calidad de vida ha cambiado radicalmente, la venta del voto legislativo, acceso a grandes bolsas, el chantaje y negociación con el gobernante o presidente en turno, es evidente el cambio en su estilo de vida.

El reciente caso en el que los legisladores federales decidieron iniciar un procedimiento de desafuero en contra de algunos de sus compañeros es muestra de la urgencia de eliminar este tipo de inmunidad procesal, después de que en el Senado frenaron el procedimiento, quizás para ofrecer tiempo a los mismos para buscar protegerse o salir del problema e incluso existe la posibilidad de que se buscaba protegerlos.

Es claro de que el fuero, más allá de proteger a la clase política que pertenece a las minorías, o proteger a algunos políticos de los abusos e intento de otros de hacerlos a un lado o atacarlos sin motivo, ha resultado la herramienta más eficaz para protegerse de las sanciones que pudieran derivarse de sus actos de corrupción, la figura ha sido aprovechada para beneficio propio y de los allegados.

La eliminación del fuero debe ser una prioridad para la próxima legislatura a nivel federal, impulsarla es impulsar un cambio dentro de nuestro sistema político, poner en puerta de nuestra clase política la posibilidad de pagar por sus actos sin que existan mecanismos para protegerlos, será un escalón del amplio camino que se requiere para lograr transformar nuestro sistema político a través de impulsar nueva clase política.

Quienes se oponen a la eliminación del fuero, se oponen a la oportunidad de transformar la vida pública y política de México, si bien se abre la puerta a la posibilidad de que quienes logren la mayoría en las legislaturas, puedan utilizar la eliminación de esta figura, como una forma de atacar a sus opositores y quitarlos del camino, también se abre la puerta para que los corruptos en nuestro país, paguen por sus actos sin tener la oportunidad de ser protegidos.

Los mexicanos debemos sumarnos a la exigencia de la eliminación del fuero, a la exigencia de una nueva clase política, no solamente estamos obligados a exigirla, sino que estamos obligados a impulsarla. ■

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