■ Contribuyen en gran parte a problemas de salud como obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades renales, entre otros: Rosaura Medina Larios
■ Es importante que las personas consuman vegetales, frutas orgánicas y proteína animal, porque son más fáciles de digerir para el cuerpo
El 30 por ciento de los alimentos que conforman la dieta de los mexicanos son ultraprocesados, según los datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y esto contribuye en gran parte a los problemas de obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades renales y otros padecimientos importantes de los que sufren los mexicanos, y aunque dejar de consumirlos puede ser complicado, es posible hacerlo poco a poco, con disciplina y con el conocimiento necesario para hacerlo.
Rosaura Medina Larios, académica especialista en nutrición de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), explicó que los alimentos ultraprocesados son aquellos cuya materia prima se ha transformado y agregado cinco o más elementos como edulcorantes, sodio, conservadores, entre otros.
El peligro de estos es que además de estar sobrecargados de elementos innecesarios para la nutrición y que se agregan para que duren más tiempo, cosas como los edulcorantes y colorantes pueden llegar a causar adicción, ya que el consumo prolongado de estos insensibiliza el gusto y hace que cada vez se necesiten mayores cantidades para disfrutar del alimento.
Acorde a los datos compartidos en La Jornada nacional, cada mexicano consume 214 kilos de alimentos ultraprocesados al año, siendo el país latinoamericano con mayor ingesta de éstos y el cuarto a nivel internacional.
Medina Larios comentó que es importante que las personas consuman alimentos vivos (es decir, que vengan de la tierra, vegetales y frutas orgánicas y también proteína animal), porque son más fáciles de digerir para el cuerpo, mientras que los ultraprocesados son más complicados de digerir, por lo que pueden resultar en problemas de salud.
Elementos como la grasa, el benzoato de sodio y el exceso de azúcar pueden resultar en problemas cardiovasculares y renales, sin mencionar la obesidad, diabetes e hipertensión, que de por sí son algunos de los mayores problemas de salud entre los mexicanos; pero los ultraprocesados también pueden estar cargados de hormonas y otros elementos que tienen el potencial de afectar en el desarrollo de las personas.
La académica zacatecana también mencionó que el problema más importante es que los alimentos ultraprocesados se encuentran con mucha facilidad, además de que pueden parecer mucho más convenientes que los no procesados, por lo que es importante que se aborde la problemática con estrategias que vengan desde la educación de la niñez, fomentando la importancia de los alimentos frescos.
Por otro lado, explicó que la mejor manera de eliminar estos alimentos de la dieta diaria es empezando poco a poco, buscando alternativas como cocinar en casa, planificar comidas y menús semanales y evitando alimentos con azúcar y sal agregada, pero también buscando congelar y preservar sus propios alimentos, ya que no es muy complicado y con la correcta planificación, puede llegar a ser tan fácil como simplemente comprarlos.
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