Celebro la llegada de la Cuarta Transformación a mi querido Zacatecas. David Monreal Ávila sabrá guiar los destinos del estado bajo otros parámetros, con otro distintivo en el que los más necesitados deberán solventar sus necesidades más apremientes y, es que los últimos gobiernos priistas, han heredado más de la mitad de zacatecanos sumidos en la pobreza, en la desesperación y en el olvido. En este entendido, Jorge Miranda Castro (Zacatecas), Julio César Chávez Padilla (Guadalupe) y Saúl Monreal (Fresnillo), entre otros actores políticos, habrán de conjuntar esfuerzos con el titular del Poder Ejecutivo para que la entidad sea un ejemplo Nacional de lo que es la implementación de la estrategia propuesta por el Presidente López Obrador. Desde ahora, se debe estar visualizando una reforma de fondo a la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal con la finalidad de agregar, quitar o modificar dependencias para que respondan plenamente a los parámetros de la 4T, es decir, que extirpen de fondo el cáncer de la corrupción para poder establecer programas y proyectos que hagan emerger a nuevos emprendedores (as) y que arranquen de las fauces de la pobreza a miles de zacatecanos; además y tal como lo mencionó el Gobernador Electo, la Administración Gubernamental tiene la obligación de considerar la protección ambiental, el bienestar animal, la generación de empleos bien remunerados, la creación de oportunidades de desarrollo y el bienestar social. Aunado a lo anterior, David Monreal ha suscrito que en su gabinete habrá nuevos talentos, ya no aquellos que después del periodo de Ricardo Monreal sucumbieron a las mieles del poder con otros partidos políticos y que a la postre, solo vieron su propio beneficio. Los ojos de México estarán puestos en Zacatecas y en otros estados para determinar la viabilidad de la multicitada 4T, ahora que la táctica de desprestigio de la debilitada oposición, ha fallado ante la mirada del electorado. Estoy convencido de que el Plan Estatal de Desarrollo que regirá el próximo periodo, deberá impregnar el diagnóstico y las acciones para adherirse plenamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en donde además, se luche para garantizar la soberanía alimentaria de los habitantes, con una educación de calidad, de lucha frontal contra el cambio climático, garantizando el derecho humano a la salud, al agua y además, se avance firmemente en el tema del hambre. Sobre este último parámetro, la FAO define a las personas con hambre como aquellas que habitualmente no comen lo suficiente para llevar una vida activa, por lo que el sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación de la pobreza. Actualmente en nuestro estado, la pobreza alimentaria es uno de los principales problemas que materializa la marginación social y, de acuerdo con el INEGI, se acarrea profundas carencias, pues de 1.579,000 zacatecanos, 850,000 son pobres; 300,000 pobres alimentarios y 89,000 pobres extremos, datos que deben motivar acciones precisas para avanzar con objetividad en la superación de estos y otros retos. La seguridad pública será de igual manera, un tema de urgente resolución pues estamos en los primeros lugares a nivel nacional sobre la percepción de la inseguridad, por lo que replantarnos instituciones, corporaciones y elementos será fundamental para garantizar el anhelo de vivir en paz. Me tranquiliza mucho haber leído el Libro: Zacatecas, una esperanza, de David Monreal, pues me queda claro que tiene una radiografía precisa de lo que acontece en el territorio al que se advierte como una especie de isla en medio de estados que se encuentran en pleno desarrollo desde lo industrial y con un crecimiento elevado, mientras que aquí, prevalece el rezago pese al talento humano y al potencial de los zacatecanos. De acuerdo con David Monreal, los indicadores muestran que Zacatecas está muy por debajo de la media nacional en industria, economía y desarrollo social; somos de los Estados con mayor pobreza a nivel nacional por lo que las grandes preguntas en las que se basa el citado libro son: ¿Qué está pasando en Zacatecas? ¿Por qué somos sólo un lugar de paso para las riquezas, pero no generamos desarrollo? Sin duda, las y los zacatecanos merecemos que se generen más empleos, que se mejore la infraestructura, se logren más inversiones, y se establezcan otras condiciones para nuevas empresas, por ello, continúa Monreal, se profundizará en áreas estratégicas: Minería, sector agroalimentario, industrialización, comercio, servicios, y turismo. El reto es grande pero con los servidores públicos adecuados y con las ganas de hacerlo, Zacatecas avanzará en positivo bajo el manto de la 4T. ■
