Las mujeres hemos demostrado durante siglos nuestra capacidad no sólo para sacar adelante a la familia, al hogar, sino para superarnos y salir a la esfera pública y demostrar que con inteligencia, disciplina y constancia, podemos hacer frente a las responsabilidades que implica el servicio público.
Sin embargo, en pleno siglo XXI, aún hay voces que ponen en duda la aportación y la valía de las mujeres. Al día de hoy, se nos sigue discriminando. Aún se escuchan voces que menosprecian a quienes somos diferentes, por tener alguna discapacidad o por algún otro motivo. Esto es algo que como sociedad no podemos permitir.
Por eso es que hoy les invito a que con firmeza defendamos los valores de una sociedad incluyente; plural y diversa, sí, pero siempre respetuosa y abierta a escuchar, a dialogar, a entender al otro y apoyarle en sus necesidades y anhelos.
Les invito a fortalecer juntos un Zacatecas en el que las mujeres no sigamos siendo relegadas a un papel secundario. Un Zacatecas en el que quepamos todos. Un Zacatecas que contemple a las personas de la tercera edad, a quienes tenemos una discapacidad, a las mujeres, a los jóvenes, a las niñas y a los niños. Todos tenemos cabida en este proyecto.
Ya basta de exclusiones. Basta de hacer menos a las personas por el sólo hecho de ser diferentes. Basta de violencia de género. Todas y todos, sin importar clase social, edad, color de piel, credo, orientación sexual o discapacidad, tenemos derecho a una vida digna, a que se nos tome en cuenta. Esa es mi bandera.
¿Qué representa Claudia Anaya con esta candidatura? Representa la inclusión, la diversidad, la capacidad de diálogo en medio de la pluralidad de voces que deben ser escuchadas. Representa toda una trayectoria de vida, de aprendizajes que en su momento resultaron difíciles, pero que a la larga me han hecho entender la importancia de abrirnos ante la vida y entregarnos a ella incondicionalmente. Representa dos décadas de servicio público ininterrumpido, llevado a cabo siempre con seriedad, disciplina y compromiso con el pueblo de México.
Tengo que confesarles que al día de hoy, los aprendizajes siguen sucediéndose en mi diario contacto con la gente. He comprendido que una de las cosas más valiosas sobre las cuales he tenido oportunidad de tomar consciencia a lo largo de estos años es que el tiempo es lo único que realmente tenemos, así que desde hace mucho decidí que no puedo permitirme perder mi tiempo, ni el de ustedes, haciendo promesas vanas, mintiendo o sacando provecho ilícito de un cargo público.
Por ello es que estoy dispuesta a brindarle a Zacatecas tiempo de calidad. ¿Esto qué quiere decir? No sólo se trata de conducirme de forma íntegra, como lo he hecho hasta ahora, sino de dedicar atención, energía e inteligencia a resolver los problemas que se viven en nuestra entidad, con apertura para escuchar las opiniones diferentes, pues sólo a través del diálogo es posible ampliar nuestros horizontes y resolver adecuadamente cada desafío. ■
