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sábado, 20 abril, 2024
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De “media” a “muy alta” vulnerabilidad, municipios zacatecanos donde arrancó campaña de vacunación

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Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

■ El Salvador y Pánuco tienen una calificación de “muy alta” vulnerabilidad ante el virus, de acuerdo con índice elaborado por la UNAM

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Luego de la llegada de 12 mil 870 dosis de vacuna contra Covid-19 de AstraZeneca a Zacatecas, las cuales se han comenzado a aplicar la población de 60 años en adelante en seis municipios del estado, la mayoría del semidesierto, la polémica sobre el plan de vacunación y los cuestionamientos del orden de la misma revivió, sobre todo porque el mayor porcentaje de contagios se concentra en Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo, no obstante y de acuerdo con la plataforma iCOVID-19 del Instituto de Geografía de la UNAM, los municipios seleccionados para el inicio de la inoculación van de “media” a “muy alta” vulnerabilidad ante el virus y dos de ellos pertenecen a los de mayor rezago y carencias sociales.

Concepción del Oro, Mazapil, Melchor Ocampo, El Salvador, Villa de Cos y Pánuco fueron los municipios seleccionados para el inicio de la vacunación en adultos mayores, y que de acuerdo con el visualizador geográfico universitario, con respecto al índice de vulnerabilidad municipal, El Salvador y Pánuco tienen una calificación de “muy alta” vulnerabilidad ante el virus, mientras que el resto permanece en “media” aunque debido a la cantidad de población y algunas carencias, son de urgencia.

De acuerdo con el Índice de Vulnerabilidad a Nivel Municipal en México presentado por la UNAM, 44 millones de personas se encuentran en una situación de vulnerabilidad alta, muy alta o crítica frente a la pandemia de Covid-19. Se trata del 36.8 por ciento de la población mexicana que habita en mil 837 municipios del país con infraestructura escasa, producción económica precaria, acceso limitado a medios de comunicación, con un porcentaje alto de personas mayores de 60 años y más población indígena.

Según la herramienta, el 29.3 por ciento de la población nacional se ubica en los grados alto y muy alto de vulnerabilidad, lo cual incluye a municipios con localidades urbanas de tamaño medio y el 7.5 por ciento de la población nacional presenta un grado crítico, pues se concentra en municipios rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante población indígena.

Para el caso de los municipios zacatecanos donde inició la inoculación en adultos mayores, son El Salvador y Pánuco los de un mayor índice de vulnerabilidad. Para el caso del primero, ubicado en el semidesierto zacatecano, su población aproximada es de 2 mil 455 habitantes, de los cuales el 19.14 por ciento son mayores de 60 años, el 54.83 por ciento trabaja en actividades esenciales y apenas el 1.49 por ciento tiene acceso a medios de comunicación en casa.

No obstante, el mayor riesgo se traduce en cuanto a la disponibilidad de infraestructura hospitalaria y la atención médica, pues en la tasa de camas de hospitalización general y de Cuidados Intensivos, por cada mil habitantes la tasa es de cero, mientras que en lo que respecta a tasa de médicos generales por cada mil habitantes es de 1.22 y personal de enfermería por el mismo número de pobladores, es de 1.63, a lo que se le puede sumar que sólo el 23 por ciento de su población cuenta con derechohabiencia.

En lo que respecta a Pánuco, otro de los que según el índice de vulnerabilidad tiene un grado de “muy alta” a pesar de su cercanía con la capital, las tablas señalan que apenas el 9 por ciento de sus habitantes es mayor de 60 años y casi el 17 por ciento también tiene una morbilidad relativa. El 66 por ciento labora en actividades no esenciales y el 43 lo hace en las consideradas esenciales. Pero apena el 2.4 por ciento de sus casi 18 mil habitantes cuenta con acceso a medios de comunicación dentro de su casa e incluso, en algunas zonas, no hay señal de teléfono e internet.

Los índices alarmantes de Pánuco se concentran también en que casi el 75 por ciento de su población no cuenta con derechohabiencia y en cuanto a personal médico especialista y general por cada mil habitantes, apenas hay un 0.28 y un 0.57 para el caso enfermería por cada mil habitantes.

En los municipios restantes el índice de vulnerabilidad es “medio”, no obstante hay algunas tasas a considerar que los vuelven débiles ante el embate del virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad de Covid-19.

Primeramente, en el municipio de Melchor Ocampo se tiene un registro de población de 2 mil 938 habitantes, de los cuales el 14.6 por ciento son adultos mayores y el 16.96 por ciento padece una comorbilidad relativa. Además, el 27.3 por ciento trabaja en empleos considerados como esenciales y el promedio de medios de comunicación en casa es penas del 1.35 por ciento.

En cuanto a la infraestructura y atención médica, la tasa de médicos generales por cada mil habitantes es de 1.36, mientras que la de personal de enfermería es de 1.7. Sin embargo y de acuerdo con la plataforma universitaria, el 100 por ciento de su población no cuenta con derechohabiencia.

Pare el caso de Concepción del Oro, que es donde inició el lunes la vacunación, se registra que el 14. 37 por ciento de su población son mayores de 60 años y que el 16.69 padece una morbilidad relativa. Además de que el 48.57 trabaja en actividades esenciales y apenas el 2.44 por ciento cuenta en sus casas con algún medio de comunicación.

En lo que respecta al tema de salud, la tasa de médicos por cada mil habitantes es de 2.55, la de enfermería de 7.8, pero en lo que se refiere a camas de hospitalización, la tasa por cada mil habitantes es de 1.7 y para Cuidados Intensivos de cero, sin dejar de mencionar que apenas el 9.42 por ciento de su población no cuenta con derechohabiencia.

En Mazapil, cuya población es de 17 mil 457 personas, es el 14.25 por ciento de esta la que tiene más de 60 años y una morbilidad relativa igualmente de 16.96 por ciento. Además, el 21.71 por ciento labora en alguna actividad considerada como esencial, pero apenas el 1.67 tiene acceso a un medio de comunicación al interior de su hogar.

La gran vulnerabilidad de este municipio minero se traduce en los estándares de salud, puesto que la tasa de camas de hospital y de Cuidados Intensivos es de cero, mientras que las de médicos generales y personal de enfermería por cada mil habitantes es de 1.26 y 1.6 respectivamente. Además, el porcentaje con derechohabiencia es apenas del 21.71 por ciento.

Finalmente, Villa de Cos, otro de los municipios en los que se ha comenzado a insacular a adultos mayores, cuenta con una población total de 35 mil 252 habitantes, de los cuales el 11.45 por ciento son mayores de 60 años. En este municipio, el 46.13 por ciento de su población trabaja en un empleo de los considerados como esenciales durante la pandemia, pero apenas el 2.16 por ciento cuenta o tiene acceso algún medio de comunicación en su casa.

En el tenor sanitario, Villa de Cos tiene una tasa de camas de hospitalización por cada mil habitantes de 0.43, es decir, ni una, mientras que para Cuidados Intensivos la tasa es de cero. En cuanto a médicos generales para atención por cada mil habitantes, la tasa de 1.22 y la de personal de enfermería de 1.82. Y en cuanto a derechohabiencia, de esos más 35 mil habitantes, son apenas el 9.53 por ciento quienes la tienen.

Mazapil y El Salvador,
dos de los municipios
con mayor rezago social
Dichos municipios son también vulnerables por sus carencias en infraestructura básica al interior de sus hogares, una tendencia estatal que se enfatiza más en sitios como El Salvador, que fue uno de los seleccionados para el inicio de la vacunación.

Según la última medición de pobreza realizada por la Coneval en 2018, el 46.8 de la población zacatecana vive en situación de pobreza, mientras que el 28.7 por ciento son considerados como vulnerables por sus carencias sociales. Entre estas destacan el rezago educativo (17.8%), acceso a los servicios de salud (11.7%), acceso a la seguridad social (62.6%), acceso a la alimentación (16.6%), calidad y espacios de la vivienda (5.4%) y acceso a los servicios básicos de la vivienda (10.4%), siendo El Salvador uno de los municipios que carece de todo.

Según el índice de rezago social por municipio que elaborar también la Coneval, de los municipios en los que inició la vacunación son Mazapil y El Salvador los que mayor rezago social registraron, pues en temas como la población sin derechohabiencia a servicios de salud, Mazapil presenta que el 15.34 de su población no la tiene y El Salvador el 23.10 por ciento de su población.

También destacan en viviendas que no disponen de agua entubada de la red pública, tema importante porque es lavado frecuente de manos la medida más efectiva para combatir el virus según expertos. En este tema, Mazapil registró que el 25.18 por ciento de su población no la tiene, y El Salvador el 5.62 por ciento, aunque hay que tomar en cuenta que su población es mucho más pequeña en comparación con el otro municipio.

De ahí parte de la importancia de que se haya iniciado la vacunación de adultos mayores en esta zona que carece de muchos servicios a comparación de la mancha urbana del centro donde ahora se concentra el 50 por ciento del total de los contagios, pero no se carece de servicios de salud, comunicación y de infraestructura básica.

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