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jueves, 18 abril, 2024
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Sociedad comprometida

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Por: Marco Vinicio Flores Guerrero •

Todos sabemos que los errores tarde o temprano se pagan, y que dependiendo de su magnitud serán las repercusiones que provoque no haberlos corregido a tiempo. Peor es cuando los errores se arrastran durante largo tiempo, más si hay quienes se beneficien ilegítimamente de esos errores, tal como sucede ahora con quienes gozan de “pensiones doradas” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac).

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Fundado por decreto del Gobierno estatal en 1986, cuando gobernaba José Guadalupe Cervantes Corona, a lo largo de su historia el Instituto ha cargado con el estigma de una deficiente organización. En términos coloquiales podría decirse que nació cojo. Eran grandes sus virtudes como impulsor del desarrollo social de los trabajadores al servicio del estado y sus familias, pero tuvo, entre otros, un grave defecto: fue deficiente su sistema de financiamiento, defecto que en los primeros años no se notaban mucho, pero con el paso de los años se agravó tanto que prácticamente le fue imposible caminar y ahora casi está paralizado; es decir, está en quiebra técnica.

Esa “cojera” no fue todo. También, conforme crecía cayó en vicios, disparatados dispendios, gastos inútiles y aberrantes ilegalidades, como las de pagar estratosféricas pensiones, las que a partir de 2010 agudizaron su descapitalización, sin que se hiciera nada para corregir el problema. El conflicto que hoy se padece no es nuevo, venía gestándose desde hace muchos años, pero sencillamente se le dejó crecer hasta ahora, cuando la situación es insostenible.

Con pasivos de 63 mil millones de pesos, cuando el valor de sus activos e inmuebles es de apenas 19 mil millones, hay un déficit de 44 mil millones de pesos. Así, al Instituto solo lo salvaría una reforma integral a la Ley de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas.

Este, déficit, en términos claros, es una quiebra técnica que afecta no solo a los 24 mil trabajadores activos y jubilados, sino que es un puntal de la economía estatal. Debe recordarse que las mayores entidades empleadoras en son todo el sistema educativo y los gobiernos estatales, municipales y los organismos descentralizados. Aquí es donde radica la necesidad de que toda la sociedad contribuya, desde sus ámbitos y en la medida de sus posibilidades, a corregir el problema económico más complicado que enfrenta Zacatecas.

Actualmente, y luego de intensos y constantes debates sobre la problemática, la mayoría de los ciudadanos zacatecanos han comprendido que no pueden ni deben sostenerse pensiones mensuales superiores a los 80 mil pesos, es decir, ingresos bastante superiores a los que los beneficiarios tuvieron como sueldo durante su vida laboral.

Para mayor incongruencia, muchos reciben dos pensiones, cuando en este año tenemos más de mil 300 trabajadores en activo y ya con derecho a jubilarse. No lo logran simplemente porque no hay dinero para pagarles la pensión legítimamente ganada por sus años de servicio.

Aún así, la Junta Directiva del Instituto autorizó, el 11 de enero 98 nuevas pensiones, en su objetivo de cumplir las disposiciones legales. Cabe agregar que en aquella fecha ratificamos la aplicación del Programa de Retiro Voluntario, como una forma de reducir la carga de una nómina obesa que hemos reducido paulatinamente. Lo anterior demuestra que tanto la Dirección General, como la Junta Directiva, están en la mejor disposición para cumplir con las obligaciones marcadas por la ley.

No obstante la descapitalización del Instituto, el gobernador Alejandro Tello Cristerna ordenó esta semana a la Secretaría de Finanzas disponer recursos para sufragar el 25% de 20 días de aguinaldo que se adeuda a los trabajadores. No es la mejor solución, desde luego, pero es una prueba de que se hacen los mayores esfuerzos para atenuar las dificultades económicas. Y conforme pasa el tiempo, el problema crece. Por ejemplo, en este febrero el Issstezac requerirá más de 50 millones de pesos para pagar la nómina.

Todo el empeño de la directiva y del Gobierno del Estado está puesto en la búsqueda de soluciones, sin importar que “líderes vacíos” enturbien más la situación con plantones y marchas de protesta. Trabajamos para estabilizar las finanzas y sabemos que gran parte de la sociedad zacatecana comparte nuestros puntos de vista y se compromete con los esfuerzos para lograr la reforma integral a la ley del Issstezac. Pero como dice el gobernador Tello, no negociaremos con “liderazgos vividores que solo buscan beneficios personales y no entienden nada, ni la “o” por lo redondo. ■

*Director general del Issstezac.

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