Hay diferentes formas de medir el impacto del turismo en la economía estatal, si se incluyen los servicios inmobiliarios, de alquiler, restaurantes y comercio, representa alrededor del 16 por ciento, pero en el extremo opuesto, donde sólo contempla preparación de alimentos y alojamiento temporal presenta una oscilación entre el 2 y el 3 por ciento. De cualquier manera, es económicamente significativo para nuestro estado.
El turismo religioso, que se concentra el Plateros y Tacoaleche, que es relevante desde el punto de vista del número de visitantes, no lo es desde la perspectiva de la derrama económica. En el caso de los municipios que tienen pueblos mágicos, aunque ha subido su flujo de visitantes, aun no es de peso. Por ello, es el Centro Histórico de Zacatecas el atractivo fuerte del turismo, el cual consume alimentos y demanda hospedaje y demanda sobre todo actividades culturales. Por ello se convirtió en centro de atracción el sistema de festivales que han llegado a ser algunos de ellos verdaderos formadores de enjambres temporales del Centro Histórico. El turismo moviliza una importante parte del comercio y los servicios indirectos, de los cuales depende un número importante de familias zacatecanas.
Aunque debemos recocer que el turismo cultual y de eventos de Zacatecas es de baja derrama: tiene un promedio de mil 800 pesos por turista y 2.5 días de estancia. Contra el turismo de playa que tiene 5 días de promedio de estancia. Aun así, el impacto de la ausencia de los visitantes (en su mayoría nacionales) es mayúscula. Y también a pesar de que no se ha logrado hacer del turismo un encadenamiento productivo que estimule empresas locales de producción de alimentos, insumos de los servicios y el grueso de la industria cultural. Si el encadenamiento se hubiera logrado, la ausencia sería más sentida.
Los retos del turismo ahora mismo no sólo es la superación de la pandemia que ha pegado muy fuerte al sector, sino la situación misma del casco del centro histórico de la capital, que es el atractor central de todo el turismo estatal. El Centro se ha convertido en un espacio para la diversión de los visitantes, pero la condición de las edificaciones es de una condición preocupante: el desgaste y, en algunos casos, el franco derrumbe, hace del centro un espacio frágil, que requiere de altas inversiones para superar los riesgos.
Con todo ello, los zacatecanos tenemos la obligación de pensar medidas creativas para reactivar la visita de personas a nuestro estado. Un plan especial para dar seguridad sanitaria a los visitantes será esencial si queremos recuperar algunos puntos de la afluencia; además de hacer festivales libres de contagio. Si los eventos son realizados con los 3 requisitos de la seguridad sanitaria, pueden llevarse a cabo muchos eventos: (1) al aire libre, (2) distancia entre asistentes, y (3) protección aérea de los asistentes. Lo cual puede hacerse con creatividad (usar balcones y azoteas) para que el turismo regrese sangre económica al estado.
