11.8 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

Aspiraciones de un cambio profundo en la Unidad Académica de Derecho

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

La Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas”, significó en su momento, mi única opción de acceder a estudios universitarios, posibilidad que muchos de mis familiares cercanos no tuvieron por encontrarse en otro lugar de México en donde las bondades de la universidad pública jamás llegaron; por ello, valoro, reconozco y agradezco el haber tenido el amparo de la UAZ en mi formación profesional, de otra forma, la precaria situación económica que se tatúa en las espaldas del proletariado, me hubiera cerrado en la frente, las puertas a mis aspiraciones de salir del círculo de la pobreza. En los hechos y, sin adoptar una visión romántica de mi vida como estudiante y como profesionista, puedo afirmar que soy netamente un producto universitario que le debe todo la UAZ y a la Unidad Académica de Derecho. Manifiesto lo anterior, porque precisamente, ahora con 27 años de servicio, he pretendido redituarle algo de lo mucho que se me ha otorgado desinteresadamente, por lo cual, y del lado de estudiantes, maestros y compañeros trabajadores, tenemos la oportunidad de cambiar el rumbo de nuestra escuela, en la que sin duda existen muchas cosas por reforzar o mejorar. Estoy convencido de que las grandes transformaciones que se han generado en nuestro país en los recientes años, nos obligan a trabajar ya no por intereses netamente políticos o económicos, sino por el compromiso intergeneracional que tenemos con los jóvenes, ya que son grandes los retos y muchas las alternativas de solución que podemos emprender afortunadamente. Concretamente en la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, debemos encontrar las coincidencias, los acuerdos y la sensatez para trazar el camino hacia la formación de abogados de excelencia, comprometidos con su entorno y sensibles ante las grandes brechas sociales. Así, deseo trabajar por una institución que forme licenciados en Derecho que conozcan plenamente el sistema jurídico mexicano y de otras latitudes, que puedan dibujar escenarios sociales mejores y, proponer desde la escuela, las políticas públicas que puedan contribuir a superar retos comunes tan arraigados como la pobreza, la marginación, la inequidad y la injusticia. Soy de la idea que el egresado puede crear conocimiento jurídico partiendo de la aplicación efectiva de la epistemología jurídica, además, puede generar alternativas de solución a los problemas reales de la sociedad, partiendo de la investigación jurídica y el método científico. Soy un convencido de que el jurista debe ser un edificador de nuevas generaciones de abogados a través de la docencia, noble labor y oportunidad única para trasmitir el amor por la profesión e instalar profundamente los valores éticos y morales que deben cumplirse, en atención a la axiología y la deontología jurídicas. Para el que escribe, el abogado se transforma en múltiples facetas como una hidra mitológica y puede dedicarse plenamente al derecho público, privado o social, además de interactuar en los tres ámbitos de gobierno: federal, estatal y municipal, capacitado para ser juez, magistrado, ministerio público, policía ministerial, Presidente de la República, senador, diputado federal y estatal, presidente municipal, regidor, juez de paz, abogado postulante, docente, investigador, escritor y, sobre todo, revolucionario aportador de la fuerza intelectual que se requiere en la generación de las nuevas estructuras políticas y sociales que promuevan y garanticen el ejercicio pleno de los derechos humanos fundamentales y sus garantías en los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De este tamaño será la gran tarea que debemos iniciar para la adecuada transición de la Unidad Académica de Derecho a nuevos estadios de excelencia académica, con nuevos posgrados abiertos a posibilidades de empleo directo para estudiantes destacados, con la aplicación de estándares de gestión interna y externa, con nuevos vínculos institucionales con toda una agenda de actividades que por ahora no expreso a sabiendas de la estrechez intelectual que algunos que se dedican a sabotear la ideas de los demás. No hay ninguna duda de que permaneceremos firmes en la construcción de los pilares idóneos para consolidar una escuela exitosa, con estudiantes orgullosos de su institución, con padres satisfechos y con una sociedad agradecida ante la nueva generación de Licenciados en Derecho que pretendemos formar, ideemos mundos mejores, soñemos y trabajemos por una mejor escuela, reflexionemos en la necesidad de superar lo que históricamente no se ha resuelto, tenemos los méritos, la trayectoria y las ganas de generar un cambio profundo en nuestra querida Unidad Académica de Derecho. Espero que el Consejo Universitario sea coherente y solidario con nuestra candidatura en la que reposan los anhelos de muchos jóvenes que han coincidido con nuestro proyecto. Ojalá. ■

- Publicidad -

[email protected]

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -