12.8 C
Zacatecas
miércoles, 24 abril, 2024
spot_img

México Lindo y Podrido… y Zacatecas otro tanto 2020: la pesadilla

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

Un año termina, el peor año del que todos los que aun vivimos tengamos memoria, tanto adultos mayores, como niños jóvenes y todos estarán de acuerdo de no haber vivido momentos tan difíciles y complejos en sus vidas que los que vivimos, y seguramente continuaremos viviendo en el 2021.

- Publicidad -

Son tiempos en donde acostumbrábamos desearnos unos a otros un feliz año nuevo, salud, dinero y amor, para el próximo año que está por llegar, pero son palabras, pensamientos y deseos vacíos porque aún no podemos asegurar que sobreviremos a la pandemia, y si por buena suerte lo hacemos, la inmensa mayoría quedara devastada en el plano económico, y la pobreza, – pobreza extrema o alimentaria incluida – se incrementara exponencialmente, solo nos queda el amor, pero no estoy muy seguro que este sentimiento pueda convivir tan de la mano con otro sentimiento que se ha apoderado de casi todos los seres humanos del planeta, EL MIEDO

Pero al menos existe en el horizonte una esperanza, la de la vacuna y la posibilidad que en algún momento del año por venir podamos ser inmunizados, lo que al menos asegurara la posibilidad de que la mortalidad de la enfermedad se reduzca en forma considerable.

Aunque aún no podemos hablar de seguridades, tenemos que pensar que la vacuna en contra del covid-19 será en alguna forma parecida a lo que ya se ha experimentado en la última década con la vacuna contra la influenza H1N1 que si no hace que la enfermedad desaparezca, si reduce considerablemente al aplicársela la posibilidad que esta enfermedad ponga en peligro nuestras vidas, y algo así esperamos con la vacuna del covid-19 de la que no debemos olvidar que aun en el escenario de ganarnos la lotería al aplicárnosla, su efectividad – aun no comprobada totalmente – varía entre el 70 y el 90% lo que deja un 10 a un 30% de posibilidad de fracaso que nos tendrá que forzar a NO BAJAR LA GUARDIA

El año que está por terminar le dejo al mundo una estela negra de casi 100 millones de seres contagiados y prácticamente 2 millones de fallecimientos. ¿Hasta dónde llegara la pesadilla? cuando ya prácticamente todos los que habitamos el planeta tenemos conocimiento de un ser querido, cercano que ha sufrido o que ha partido por esta enfermedad.

Yo no estoy tan seguro de la lógica de los gobiernos, al menos los de este continente – que habría que buscar el equilibrio entre el cierre de las actividades económicas y las restricciones sanitarias. Optaron por evitar lo primero sin necesariamente reforzar lo segundo, lo que es claro que no ha funcionado, me da la impresión de que tendrían que haber ido un poco más lejos con el cierre de la economía porque aunque nos dicen que si la gente no moría por el virus lo haría por el hambre que el desplome de la economía estaba provocando, yo siento que el ser humano podría haber aguantado – con apoyo por supuesto – la hambruna pero no los estragos de la pandemia la cual podemos sin lugar a dudas considerar ya como uno de los jinetes del apocalipsis.

Me da la impresión que sería más sencillo para quien padece de hambre buscar el apoyo y estoy seguro que habría mil y una forma de que los demás seres humanos se desprendieran del alimento o parte de el para compartirlo con los demás, lo que no pueden hacer con el apoyo médico para aquel que está afectado y requiere hospitalización y asistencia médica.

Seguramente muchos hemos ya experimentado el gravísimo problema que significa encontrar una cama cuando la necesitamos porque ni las instituciones públicas ni las privadas tienen lugar en estos tristes y precarios tiempos y si de casualidad tenemos la fortuna de lograr hospitalizar a nuestro familiar enfermo, la atención que recibirá no solo deja mucho que desear sino que en muchos de los casos aunque se aplique con toda fuerza un tratamiento y manejo médico, poco es lo que la medicina – en realidad – puede lograr para modificar el curso de la enfermedad.

Sabemos que la mortalidad en nuestro entorno es del 10% y consideramos que esta no es una cifra real porque es extraída de los casos positivos que son mucho menos de los que tendrían que ser, los expertos nos dicen y yo así lo creo que la mortalidad en nuestro entorno de esta enfermedad es de alrededor del 5% pero esto no significa que sea baja, ya que duplica la mortalidad de otros países, pero nos espanta el saber que de los pacientes intubados solo el 20% sobrevive.

Sabina Berman en su último editorial nos pone de frente las diversas concepciones religiosas del mundo y su enfrentamiento al virus, nos dice que en el oriente donde de alguna forma predomina el BUDISMO y el budismo no es una religión sino una filosofía, una forma de vida que tiene por encima de cualquier otra cosa la DICIPLIA, y esto – y claro algo de autoritarismo – logro la contención de la pandemia en solo 3 meses, CHINA ya está abierta la economía, la movilidad etc. Y vuelve a crecer – lo que tendría que ser considerado en occidente con miras a las decisiones futuras – los nuevos contagios son casi anecdóticos, y la mortalidad por abajo del 2%, mientras que en EUROPA donde impera el humanismo – el ser humano en el centro de las cosas – LA LIBERTAD es lo más importante, se confinaron pero volvieron a salir a las calles y las consecuencias están a la vista, se vuelven a confinar y vuelven a priorizar la salud por encima de la economía, y pronto veremos los resultados. Mientras que nuestra AMERICA, al menos en EU, BRAZIL y MEXICO, la economía fue puesta como prioridad por encima del ser humano y sus endebles condiciones de salud y con estas cuestionables decisiones ahí tenemos las consecuencias, nos hemos vuelto el epicentro de la pandemia y no se ve como las cosas puedan cambiar en el corto plazo.

POR EL MOMENTO SIGUE SIENDO EL QUEDATE EN CASA la mejor de las recomendaciones, SI TIENES QUE SALIR, sal solo a lo indispensable, cuidando la sana distancia y con CUBREBOCAS, y mantén el aseo de las manos en forma compulsiva durante el día, intenta no tocar nada fuera de tu casa y sanitiza todo lo que de fuera lleves a tu hogar, en la idea de que llegue con el 2021 y con él la posibilidad de ser vacunado en algún momento.

QUE EL 2021 TE TRAIGA DE REGALO UNA VACUNA Y CON ELLA LA ESPERANZA.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -