Sólo el 34 por ciento pudo continuar con su formación, revela encuesta de Inegi
Muchos de los que tuvieron que trabajar percibieron apenas 3 mil pesos mensuales
La Encuesta Nacional de Inserción Laboral de los Egresados de la Educación Media Superior (Enilems) reveló que, del total de los egresados del nivel de bachillerato en 2019, sólo el 34 por ciento transitó hacia el nivel superior. Asimismo, el 58.9 por ciento reportó haber tenido un trabajo antes o después de concluir, de los cuales solo la mitad percibía un ingreso mayor de 3 mil pesos mensuales.
En términos numéricos, de los 2.9 millones de jóvenes que concluyeron la educación media superior en 2019, un millón reportó estar cursando el nivel superior, y de los restantes 1.9 millones, sólo 1.3 millones intentó continuar sus estudios de nivel superior, los restantes 603 mil desistieron de seguir estudiando al concluir el bachillerato.
En contraste con lo recabado en 2016, de los 3 millones de jóvenes con EMS concluida, un millón se encontraba en nivel superior, y de la población restante sólo 1.2 millones intentaron ingresar a este nivel, en términos porcentuales hubo un incremento de 8.9 puntos porcentuales pasando de 59.8 por ciento en 2016 a 68.6 por ciento en 2019.
De acuerdo con los datos de la última Enilems, los tres principales motivos por los cuales la población de 18 a 20 años no continúa su educación superior son: la falta de recursos económicos (32.0 por ciento), que no se quedaron en la institución de su elección o no aprobaron el examen (19.9 por ciento), y que no les interesó o no quisieron seguir estudiando (10 por ciento).
Asimismo, la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que cerca del millón de jóvenes que se inscribieron al nivel superior, sólo el 83.6 por ciento continúa estudiando, lo que representa 829 mil jóvenes; mientras que en 2016 eran 686 mil jóvenes.
Sobre la situación laboral de la población de 18 a 20 años con educación media superior concluida, se observa que 2.3 millones de jóvenes de los 2.9 millones han tenido al menos un trabajo, lo cual representa el 78.3 por ciento, mientras que, en 2016, sólo 1.9 millones de jóvenes de los 3 millones se encontraban en una situación similar, lo que equivale al 64.5 por ciento, Es decir, para 2019 los jóvenes con educación media superior concluida y sin experiencia laboral disminuyeron casi 14 puntos porcentuales.
Entre los 2.3 millones de jóvenes con experiencia laboral, cerca de 1.7 millones trabajó después de concluir la educación media superior, 596 mil ya habían trabajado antes de concluirla y 631 mil no tienen experiencia.
Para los 596 mil jóvenes que ya habían trabajado antes de concluir el bachillerato, se tiene que 438 mil consiguieron su trabajo mientras cursaban su bachillerato y 158 mil habían conseguido su trabajo antes de iniciar el bachillerato.
En comparación con los datos en 2016, se observa un incremento de 219 mil jóvenes en quienes trabajaron después de concluir la educación media superior, un aumento de 121 mil personas que ya tenían un trabajo antes de concluirla y un descenso de 438 mil jóvenes sin experiencia laboral.
Además, de 2016 a 2019 se observa un incremento en el porcentaje de jóvenes que obtuvieron su primera experiencia laboral al concluir la educación media superior, quienes reportaron que no les solicitaron algún nivel de estudios, pasando de 43.6 a 54.3 por ciento; en tanto que a quienes les pidieron educación básica fue al 12.0 por ciento y el bachillerato fue 32.1 por ciento.
En cuanto a los ingresos que tenían cuando empezaron a trabajar, el resultado arrojó que en 2019 el porcentaje de jóvenes con ingresos mayores a 3,000 pesos fue de 53 por ciento, seguido de quienes ganan hasta 3 mil pesos (43.3 por ciento) y sólo el 3.6 por ciento reportó no recibir ingresos.
El principal sector de actividad donde se desempeñaron fue el terciario, así lo refirió poco más de dos terceras partes de jóvenes, en específico en servicios (42.1 por ciento), seguido de comercio (26.1 por ciento).
