Las ansias de David Monreal por ser nominado y ganar el registro de Morena para ser su candidato a la gubernatura de Zacatecas, lo han llevado a apresurarse, se le ve prisa. Sin que se haya registrado todavía ante las instancias formales y legales, buscando madrugar a sus adversarios morenos, adelantándose a la encuesta y cumplir con los protocoles, ya se siente el bueno. No obstante, de llegar a cumplir con los requisitos que establezca la convocatoria, de ser ciertas las encuestas podría ser el precandidato ganador. A lo que habrá que sumar la relación al más alto nivel que tiene su hermano en calidad de coordinador de los senadores morenistas con el señor Presidente.
A la espera de que se despejen las dudas y se aclare el misterio, quienes no apoyan a David le echan en cara su oportunismo y gandallismo. El susodicho comenzó a perfilarse como un claro precandidato desde que fue llamado por Obrador a ocupar una Subsecretaria en la cartera de Ganadería. En ese puesto se le dio el encargo de ser Coordinador del crédito ganadero a la palabra. Este crédito consistía o consiste, si es que la austeridad republicana todavía no lo desaparece, en que se iba a poyar a los pequeños productores con diez vaquillas y un semental, cuyas primeras crías pasarían a formar un fondo revolvente para ayudar a otros pequeños ganaderos. Se les apoyaría con forrajes, además con obras de infraestructura y asistencia técnica. Entre 2019 y 20120 el programa fracasó. En algunos casos se entregaron vacas viejas y enfermas de brucelosis y en el peor de los casos en algunos lugares, David acudió a anunciar el programa, después regreso a dar el banderazo, pero, la entrega de ganado ni sus luces. El programa tuvo problemas para estructurase y fue presa de la pobreza franciscana al pasar en el primer año de operación de 4 mil millones de pesos a mil millones en el año que esta por terminar. El exsubsecretario una vez que renuncio al puesto se clavó de lleno a su campaña al tiempo que se le investiga por falta de claridad en el ejercicio presupuestal.
El madruguete de David comenzó desde que fue nombrado Subsecretario de Ganadería, quizá desde antes. En la víspera del arranque del año electoral, el impresentable PVEM lo destapó como su candidato. Ya con la cargada de amigos, incondicionales y paniaguados de los Monreal, presento públicamente ante los medios un decálogo de buenas intenciones, como su programa para gobernar Zacatecas. Ahorita, confiado en los apoyos y padrinos que tiene en las altas esferas, solo espera que se oficialice su candidatura. El ya tiene tiempo en campaña, por eso las encuestas lo ponen como el más conocido.
La convocatoria ya se abrió y han acudido a registrarse quienes se reivindican como auténticos morenistas: El Oso Medina, Ulises Mejía y Narro; de ultima hora se ha sumado la brabucona Chole Luévano. A esta baraja de tres ases se sumó sorpresivamente el eterno aspirino a gobernar Zacatecas y siempre perdedor, Jaime Enríquez Félix, quizá el más preparado de los tres, académicamente, y muy cercano a Cuauhtémoc Cárdenas
Con todo el ruido y pataleo que estamos viendo entre los aspirantes a candidatos de Morena, es muy probable que ya haya dados cargados. La relación entre el coordinador de los senadores morenistas y el Presidente quizá ya tomaron el acuerdo de que por su partido vaya David. Como en los mejores tiempos de la presidencia imperial, la decisión y última palabra la tiene el gran elector, el preciso.
PD. 1. Podrían quedarse como el perro de las dos tortas. La alianza opositora que acaban de acordar el PRIANRD, más que ser una alianza contra Morena parece una coalición anti Amlo. Según lo que ha trascendido en los medios, los partidos del fallido Pacto por México en el peñanietismo, llegaron al acuerdo de que pensando en quitarle la mayoría al partido del Presidente y sus satélites que pululan a su alrededor, en las elecciones intermedias del 2021, irían juntos y revueltos con candidaturas comunes en 158 distritos. En el resto se sienten ganadores. Consideran que, por el hecho de que, en los territorios de esto últimos al tener gobernadores de su lado, los tienen asegurados y cada franquicia registraría con su logo candidatos propios. En sus cálculos rancheros consideran: sólo en los restantes uniéndose, podrían derrotar al morenismo y sus aliados. Podrían no ganar ni todos los que dan por seguros y tampoco la mayoría en los que se coaligarían y terminar derrotados chiflando en la loma. Las últimas encuestas dicen que 6 de cada diez mexicanos no votaría por ninguno de esos partidos de la alianza opositora. Que ni sumando las preferencias de los tres alcanzan a Morena, quien con los que aporten sus satélites obtendrían un triunfo copeteado. A lo anterior había que agregar que el preciso, no obstante que su gobierno está reprobado, él tiene un apoyo ciudadano que rebasa el 60 por ciento. Si los indecisos no inclina la balanza en favor del PRIANPRD, ya pueden declararse cadáveres. Esta alianza aritmética es muy probablemente que fracase, pues hasta ahora no se conoce que tenga una alternativa viable y creíble.
2. La respuesta al muy justo reclamo por una jubilación digna para los maestros, que reclama la CNTE, podría comenzar porque se nos pague a los jubilados el monto de los diez salarios mínimos que fija la Ley del ISSSTE en su artículo 10° transitorio, para quienes nos adscribimos por esta opción. ■
