Hace un año que se presentó por primera vez un caso del COVID-19 en el mundo, hace ya más de ocho meses que México se vio sumido en la crisis derivada de la misma enfermedad, ocho meses que los gobiernos, tanto federal como estatales y municipales, se vieron obligados a implementar acciones para disminuir la cantidad de contagios, disminuir el impacto económico y buscar estrategias para recuperar la economía y recuperar los empleos perdidos.
A nivel federal, se conformaron frentes para atacar el gobierno federal, la oposición conformada por diversos partidos políticos, así como empresarios poderosos, atacaron con todo la estrategia del gobierno de la República y a los actores que la encabezaron como el Doctor Hugo López Gatell, la intención ha sido restar legitimidad a la estrategia implementada, utilizando las carencias que generaron durante años en los servicios de salud, la falta de personal médico y de salud, la falta de equipamiento y utilizando a las víctimas del virus para que la población no atendiera las medidas establecidas e incrementaran los contagios, la finalidad: evitar los cambios que pudieran impulsarse tras la crisis.
El etiquetado frontal fue uno de los cambios aprovechados por el gobierno federal, implementaron una campaña de comunicación permanente (diaria y a toda hora) para generar tanto conciencia social como individual sobre la importancia de mantener la distancia, la urgencia de cambiar los hábitos poco saludables por otros saludables, alimentación más sana, aumentar la actividad física, entre otras. Sin embargo, todas fueron atacadas por quienes han visto afectados sus intereses sin preocupación alguna por la salud de los mexicanos.
Se criticó el que se hubiese retrasado el cierre de empresas y negocios para disminuir la circulación de personas en las calles, para evitar las aglomeraciones y evitar los contagios, no contaban con a ocho meses, continúan existiendo contagios de covid, haber adelantado la estrategia traería consigo que en la actualidad, la crisis fuese más grave en todos los aspectos.
El frente conformado por gobernadores emanados de filas de partidos de oposición, más allá de golpear al gobierno federal tras negarse a sumarse a las acciones de prevención, terminó por afectar a los ciudadanos de sus respectivos estados, la crisis económica vendrá más fuerte gracias a la contratación de más deuda y haber destinado el recurso a acciones que en nada aminoraron el impacto económico.
La ayuda de veinticinco mil pesos a las micro, pequeñas y medianas empresas ayudó a aminorar el impacto de millones de negocios, es cierto que se requerían muchos más apoyos y otras herramientas para aminorar el impacto, aún así se han tenido avances sin endeudar más a los mexicanos a nivel federal.
En los estados las situaciones han sido diversas, en algunos se implementaron acciones para disminuir los casos, así como el impacto económico, pero en otros las estrategias han fallado, han hecho falta acciones reales para hacer frente a la crisis derivada del covid-19. Zacatecas es un claro ejemplo de los estados en los que ha faltado voluntad política para salir del hoyo.
En nuestro estado, se ha errado en algunas cuestiones, el manejo y el respaldo al sector económico ha sido mínimo, la fragilidad del carácter político de nuestros actores políticos, ha traído consecuencias graves como el incremento imparable en la cantidad de contagios y muertes, así la inestabilidad económica y la confrontación política entre actores carentes de sentido social y conciencia sobre la gravedad que representa el politizar el tema.
Los gobiernos de los estados encabezan la estrategia en los mismos, tienen la posibilidad de hacer uso de policías estatales, municipales y agentes de tránsito para dispersar aglomeraciones sociales, impedir reuniones como fiestas, así como para vigilar que se respetaran las medidas en los negocios que requieren de abrir sus puertas para subsistir, vigilar que en las calles se respete la sana distancia, así como agilizar el tránsito peatonal en paradas de autobuses y otras centrales, sin embargo, algunos optan por prohibir a algunos sectores continuar con sus actividades, enfrascarse en debates políticos con el objetivo de imponer medidas como las sanciones por no usar el cubrebocas y obligar a los ciudadanos a tomar conciencia.
La crítica a las acciones no debe ser con el objetivo de deslegitimar y ocasionar caos entre la población, lo que se debe buscar es que las autoridades reflexionen, rectifiquen y refuercen las medidas buscando la conciencia social a través de campañas de comunicación diseñadas para ello. La falta de carácter político agrava la crisis, genera un incremento en los casos, no genera conciencia social y permite que negocios violen las medidas implementadas. ■
