El modelo de comunicación política implementado por los gobiernos y políticos cuya bandera es el neoliberalismo, arrojó cambios en el periodismo, en comunicadores y en las empresas dedicadas a la información de los ciudadanos, por una parte se inyectó dinero por parte de los gobiernos mediante convenios publicitarios para que medios destinaran columnas y notas a hablar bien de los actores políticos y de los representantes populares, en lugar de informar a los ciudadanos sobre el trabajo realizado por el mismo, así como realizar crítica a los errores que terminara en la rectificación de los errores administrativos.
La simulación de contratos publicitarios entre administraciones y medios de comunicación para que se hable bien de las mismas, en lugar de arrojar una ciudadanía participativa, trajo como consecuencia una ciudadanía apática e incrédula de la información vertida en dichos medios, la veracidad y credibilidad de muchos medios de comunicación fue puesta en duda, a tal grado que hoy en día, en pleno proceso de un cambio de modelo de comunicación política por parte del gobierno federal, muchos medios han tenido que cerrar sus puertas, terminar la transmisión de programas y despedir a muchos comunicadores.
Los medios de comunicación terminaron por tener tanto poder que lograron imponer gobernantes y representantes populares tras la manipulación de la información que se proporcionaba a la misma, todo como consecuencia de los convenios realizados entre la clase política y los medios, nunca teniendo como objetivo formar ciudadanía a través de la información.
De igual forma, medios fueron presionados y sacados de circulación al cortar todo flujo de dinero a través de negarles convenios publicitarios por no alinearse con los intereses del gobernante en turno, por negarse a hablar bien de ellos y por tener interés en informar al ciudadano, el viejo sistema desprestigió, violentó, persiguió, etc, a todos aquellos periodistas comprometidos con la verdad y con el ciudadano.
Actualmente, el Presidente López Obrador implementa un cambio también en el modelo de comunicación gubernamental, pues el usado por el viejo régimen neoliberal, ocasionó que los grandes medios de comunicación y unos cuantos más pequeños, se convirtieran en un negocio más, una empresa dedicada a obtener grandes ganancias, dejando de lado la veracidad de la información, muestra de ello son los millonarios pagos que recibían aquellos periodistas, comunicadores, columnistas, etc, que hoy dedican su esfuerzo en golpear al presidente sin objetividad y sin ningún interés en la veracidad de sus notas, columnas, etc.
En pleno momento de transformación de esa vieja relación entre gobiernos y medios de comunciación, en Zacatecas se emprende una fuerte campaña de desprestigio contra medios de comunicación y periodistas de la Jornada Zacatecas, Agenda Política, Periómetro, Las Noticias Ya, Lalalá News y sus directores, que desde hace meses han venido exponiendo las irregularidades en el manejo de los programas sociales de gobierno federal en diversas dependencias, entre ellos la designación de contratos de forma irregular a empresas cuyos domicilios fiscales coinciden con el de otras empresas, el manejo de los programas para beneficiar electoralmente a un actor político, el manejo de becarios y servidores públicos con fines electorales, así como el probable desvío de millones de pesos desde la delegación de bienestar.
Los señalados por la información, resultado del trabajo periodístico, más allá de buscar desmentir dicha información con documentación real, que ellos mismos presumen que demostraría la falsedad de la información periodística y que sin embargo no han sido capaces de demostrar, dedican recursos, incluso con periodistas y columnistas afines a sus proyectos o pagados, para denostar, atacar e incluso lanzar amenazas en comunicaciones entre ellos, con el objetivo de demeritar y poner en duda la veracidad de la información publicada.
Los medios de comunicación independientes, surgen tras el control de los grandes medios por el poder político y económico, tras convertirse la información en una forma de enriquecimiento, el objetivo de estos medios independientes ha sido el de cumplir con el papel que debe cumplir todo medio de comunicación: informar al ciudadano para formar ciudadanía y fortalecer a la democracia.
El ataque a estos medios tras la publicación de información que incomoda a los intereses de unos cuantos, es síntoma de una clase política que se rehusa a dejar las viejas prácticas de manipulación a los medios de comunicación, que rechaza a todo aquel que no puede controlar, que rechaza el derecho de los ciudadanos a informarse, es síntoma pues, de una clase política intolerante a la crítica y al trabajo periodístico, incapaz de reconocerla como una herramienta de transformación e incapaz de comprometerse con la verdad, pues en lugar de buscarla, atacan vilmente a los medios que no se han sometido a sus intereses.
