Habitantes de la comunidad Cicacalco, en Tlaltenango, se manifestaron frente a la Legislatura estatal por segunda ocasión, para exigir atención por parte de los diputados para atender la situación del basurero que se encuentra en esta localidad y que funciona en situaciones poco higiénicas, por lo que piden que cierre.
Los ciudadanos ya se habían manifestado la semana pasada para hablar con los diputados, pero no fueron atendidos, por lo que decidieron regresar, sin embargo, cerca de una hora después de su llegada se trasladaron al Portal de Rosales, una vez más no fueron atendidos, a pesar de que se han acercado con autoridades municipales y ahora estatales.
Aseguraron que desde hace un mes “tomaron” la entrada del basurero de la comunidad y que no se retirarán hasta ser atendidos, pero derivado de esto los residuos sólidos se están trasladando a Colotlán, Jalisco, por lo que está costando tres veces más de lo que pagan por el uso del basurero de la comunidad. Los ciudadanos están conscientes de esto, por lo que esperan que el conflicto se resuelva pronto para evitar gastos innecesarios.
Pero no piensan bajar la guardia hasta que se firme un documento que acredite que se les dará la atención necesaria, pues ya intentaron contactarse con el ayuntamiento de Tlaltenango y no los recibieron y lo mismo sucedió cuando acudieron a la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA).
Los manifestantes dijeron que las condiciones en las que está el lugar están afectando a la salud de los habitantes y podría tener efectos a largo plazo en el medio ambiente, ya que está envenenando tanto el agua como la tierra y tendrá efectos en la comida que consumen e incluso el aire que se respira.
