Alos mexicanos que fueron a trabajar a EEUU en lo que se conoció como Programa Bracero, los estafó el Estado Mexicano; el cual, quedó con la deuda histórica que no se ha saldado. Pero la organización de esos ex trabajadores ha dado la lucha por la justicia: ha conseguido el pago de algunos montos. En 2005 se logró la formalización de la ‘Ley que Crea el Fideicomiso que Administra el Fondo para el Apoyo Social para Ex Trabajadores Mexicanos en el Extranjero’, mejor conocida como Ley de Ex braceros. Con importantes reformas en 2008 y 2010. En este último año, Felipe Calderón quería pagar en pequeños abonos a los ex trabajadores el monto de 38 mil por persona…¡en 22 años! Y se logró la asignación en 2011 y 2012 de 2 mil y 3 mil millones de pesos a este concepto, respectivamente. Los 5 mil millones, de los que aún hay remanentes que sostienen el Fideicomiso, ha sido el recurso más importante que ha conseguido la actual organización social.
Ahora con la eliminación de una buena parte de los Fideicomisos, por su parco manejo en muchos de ellos, también se abrogó la Ley citada arriba. Por tanto, sin Ley, hasta el momento no hay nada que obligue al Estado mexicano a cumplir con su responsabilidad con este importante grupo social salvo la palabra del presidente de la República y de los legisladores. Hasta el momento se sabe que la Secretaría de Gobernación se hará cargo de administrar los montos de apoyo a las personas en cuestión bajo reglas claras que garanticen el acceso al pago que el Estado Mexicano le debe a los ex braceros, sin embargo, también preocupa que con la ley abrogada se pueda usar de forma discrecional los recursos y no se den garantía de tener un acceso Justo a quienes por su trabajo y esfuerzo lo merezcan. Al pasar a la Segob, por lo pronto el fondo no tiene reglas y si algo logro la organización de los ex braceros fue conseguir una ley que les diera certidumbre y obligara al Estado a cumplir con su obligación.
Por lo pronto la cuarta transformación cumplió uno más de sus compromisos de eliminar los mecanismos administrativos de fideicomisos que se habían convertido en cajas negras (como lo ha venido documentado Fundar desde hace muchos años) y en una herramienta para el desvío de recursos a través de más de 9 mil factureras.
Si bien una minoría de fideicomisos no presentaban irregularidades, la cancelación de estos no debe significar el fin al financiamiento de causas justas como el pago a los ex braceros y sería lamentable que se le diera otro uso.
El presidente López Obrador se comprometió en campaña a apoyar al movimiento y éste apoyo se necesita ver reflejado en el próximo presupuesto de egresos de la federación 2021 que a la postre y sin contemplar estas reformas no registra ningún presupuesto especial sino al contrario, presenta una reducción del 75%
El Fondo de los ex braceros es un tema muy sensible porque es el pueblo trabajador que fue estafado por el Estado Mexicano. Y el presidente empeñó su palabra en hacer justicia al respecto. Estaremos atentos para ver cómo la Segob resolverá este problema, sería lamentable que una vez más, el Estado mexicano le falle a nuestros ex braceros.
