19.4 C
Zacatecas
jueves, 18 abril, 2024
spot_img

Cervantes y Pamuk

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ADSO EDUARDO GUTIÉRREZ ESPINOZA* •

Orhan Pamuk suele escribir historias sobre personas desaparecidas y desamores. En la mayoría de sus novelas, toma como espacio narrativo Estambul y la plantea en épocas distintas. Su novela “El castillo blanco” (2007, 2008) fue elogiada por John Updike y en su primera edición, preparada por la editorial Edhasa, se le llamó “El astrólogo y el sultán” (1999). La novela es muy particular, no solo por su trama —un veneciano es secuestrado por piratas y llevado con los otomanos, en donde él debe ayudar a crear armas para invadir Europa—, sino el tema del doble —el veneciano se parece a uno de sus captores y en un momento dado intercambian los papeles.

- Publicidad -

El doble y el fenómeno de la bilocación son temas con una larga tradición en la literatura, que por lo regular se relaciona con la magia y los sueños. Algunas de las novelas sobre estos temas son: “El doble” (Fedor Dostoievski), en donde se narra la historia de un personaje que se encuentra con su doble, a quien le proporcionan favores que a él le niegan; Los elíxires del diablo (E.T.A. Hoffman) narra la historia del monje Medardo, quien bebe de un elixir, abandona el convento y en un momento dado se encuentra con el conde Victorino, un hombre parecido a él, lo arroja de un precipicio y adopta su identidad; Mark Twain con “El príncipe y el mendigo”; y Carlos Fuentes ensaya el tema en “Aura”. También, Jorge Luis Borges trata el tema del doble en varios cuentos, tales como “Las ruinas circulares”, “El inmortal”, “La muerte y la brújula” “Borges y yo”, “El otro” y “Los espejos velados”

En un episodio de “El castillo blanco” se menciona a Miguel de Cervantes, quien en su regreso a España fue capturado por turcos. Tal llamada parece ser fortuita o incluso una broma —esta última la escribo con cierta incredulidad—, pero hay una conexión. Quizás con la novela cervantina con la cual tiene mayor afininidad es “El amante liberal”. La obra, que pertenece a “Novelas ejemplares”, se desarrolla en Turquía y sus personajes son sicilianos. La obra trata sobre las desventuras de dos enamorados, quienes viajan en mar y, luego de separarse en una tormenta, son capturados.

“El amante liberal” tiene elementos de la novela morisca y la bizantina (o libros de aventuras peregrinas), estos modos literarios se desarrollan entre los siglos XVI y XVII. La novela morisca presenta personajes musulmanes e idealiza las relaciones entre moros y cristianos, en donde conviven y son generosos entre ellos. En cambio, la novela bizantina se caracteriza por presentar una historia en donde los protagonistas, por lo regular amantes, quienes son separados y llevados de alguna forma a tierras moras. La historia se enfoca en cómo ellos se reencuentran.

Entonces, con estos apuntes, se confirma que la mención de Cervantes en la novela de Pamuk no es fortuita, aunque sí hay cierta ironía. Es decir, una de las fuentes literarias es la novela cervantina, así como la tradición del doble, en particular la enfocada al intercambio de papeles entre dos sujetos muy parecidos.

Las novelas moriscas y bizantinas presentan las distintas miradas de Occidente sobre Medio Oriente, que por supuesto plantean preguntas sobre cómo estas culturas han convivido y se han nutrido, sin olvidar los conflictos. Además, estos modos evidencian el choque de culturas y sus respectivas ideologías, claro que el detalle está en que así el Occidente concibe a los musulmanes.

Ahora bien, Orhan Pamuk en sus novelas elabora un extenso proyecto, en que quiere tratar el choque entre Occidente y Medio Oriente, esto a partir de distintas ópticas. En “El castillo blanco”, se abordan principalmente las diferencias en cuanto al desarrollo de tecnologías bélicas. Al veneciano se le solicita la creación de armamento para invadir Europa, esto a partir de su conocimiento de la técnica y conocimientos que aprendió con los años de estudio. Por otro lado, se explora las artes de los espacios mencionados, pero su acercamiento no es tan profundo como el realizado en “Me llamo rojo” (2003, 2014).

Preguntarse si ”El castillo blanco” es una novela bizantina moderna no es del todo ocioso, más ahora que se sabe el interés de Orhan Pamuk de tender puentes con el mundo occidental y reflexionar sobre las conexiones entre estos espacios. Sin embargo, también implica saber que puede haber desconocimientos sobre la tradición literaria de Turquía, sobre todo las dos maneras de la narrativa contemporánea, la que sigue la tradición persa y musulmana y la que es influida por la literatura occidental. La crítica turca incluye a Orhan Pamuk en el segundo grupo.

En un sentido estricto, “El castillo blanco” cuenta con elementos de la novela bizantina y establece una línea entre dos mundos. Cervantes es uno de los puentes, quien escribió material que se nutre directamente de la novela bizantina, incluso escribió uno. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -