Sobre el Covid-19, prefieren leer mentiras porque la realidad es muy dura: investigador

■ Aboga especialista por una alfabetización digital para combate de Fake News

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■ Se está creando en el espacio público la “profusión” de mensajes, la saturación de canales informativos que provocan que en minutos las personas terminen desorientadas: Contreras

“Las personas prefieren leer mentiras porque la realidad es muy dura. Es preferible leer que el Covid-19 no existe a tener la certeza de que el 7 por ciento de los que han enfermado ha muerto. Mucha gente no acepta el Covid-19 porque es una realidad muy dura, porque nos pone a nosotros como humanos vulnerables, mejor pensar que no existe. Tiene mayor existo lo falso que las verdades. Tienen mayor éxito las mentiras”.

Esta es una de las consecuencias que ha provocado vivir en el “Imperio de la Mentira” donde circula libremente la información falsa mediante la tecnología y la infinidad de fuentes, y que ahora en el marco de la pandemia del Covid-19 está generando desinformación con teorías conspiratorias y teorías paralelas a la vedad sin una base única y verdadera, explicó en su conferencia magistral “Infodemia: una sociedad abierta a la pandemia”, el director del Centro de Investigaciones del Izai, Sergio Octavio Contreras Padilla.

Mediante un formato virtual, el experto en temas de comunicación y redes sociales expuso que la Infodemia, ese término construido con las palabras información-epidemia, ha sido utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para referirse a otro brote, además del de Covid-19, que en este caso se refiere a la información que circula en redes sobre el virus, la cual han advertido, alguna puede ser precisa y válida, pero otra no, lo que puede generar desconcierto y desinformación en las personas.

Para entender de una mejor manera el concepto de Infodemia, el conferencista recurrió a algunos teóricos que han planteado y dejado en claro el poder de la información como fue Umberto Eco, quien habló de la “eliminación de jerarquías” al momento de que las personas elijen un tema de interés pero valiendo para ellos lo mismo, la opinión de un premio Nobel que de un ‘influencer’, y que es posible que lo que dijo el segundo tenga una mayor penetración en la sociedad y por ende, se pierda la jerarquía, que sería uno de los primeros efectos de la sociedad de la información.

Como un segundo efecto, Contreras Padilla destacó igualmente que se está creando en el espacio público la “profusión” de mensajes, la saturación de canales informativos que provocan que en minutos las personas terminen desorientadas. En este sentido y volviendo al autor italiano Eco, la profusión de mensajes lo que hacen es que “anestesian la mente” y las personas no tienen la capacidad para discernir la información que ocurre y les llega.

Y es que, en esta sociedad de la comunicación, dijo el especialista, hay una “opulencia informativa” donde además los productores y difusores de la información son también los que consumidores que a su vez se convierten en fuentes, y que de acuerdo con Giovanni Sartori, a quien también citó, esta saturación o profusión de mensajes en el fondo lo que generará será una mayor desinformación.

La Infodemia, señaló el también docente de comunicación, es un producto que se originó por ser una sociedad en la que la información es abierta debido a un avance tecnológico, pero también porque se tiene una gran libertad informativa y el derecho a estar informados, por lo tanto, se puede transmitir y difundir aquello de lo que las personas se enteran.

Sin embargo, en la sociedad contemporánea son más creíbles las mentiras que las verdades y más hoy cuando falsificar la información es muy fácil y las personas prefieren aceptar la realidad falsa que la verdad dura. Y es que, señaló el experto, las personas desconfían de la información si no está sincronizada con sus puntos de vista y si no se enmarca dentro de aquello que conciben, es rechazada o aceptada parcialmente.

Zacatecanos entre las teorías conspiratorias y el robo del líquido de rodillas.

Y eso algo de lo que se ha podido identificar en Zacatecas, en donde se han compartido bulos, noticias falsas, información sesgada, denuncias anónimas, teorías conspiratorias, rumores o chismes sin evidencia, pero que la gente las acepta en vez de creer que en el estado la letalidad del Covid-19 es tres veces mayor que la global o que el 47 por ciento de las personas infectadas se han recuperado, que es una información positiva. Pero no, la mentira, dijo, circula con mayor rapidez que la verdad comprobable.

Así pues, ante el panorama desinformativo que hay, fue que el Izai puso en marcha el micrositio “Verificación de hechos” que busca detectar y desmentir la información falsa que circula en Zacatecas referente al Covid-19, encontrando hasta el momento 17 publicaciones falsas, de las cuales el 33 por ciento son teorías conspiratorias; 27 por ciento son datos falsos sobre programas de gobierno, seguridad pública y salud; 22 por ciento son de recetas de curación; 11 por ciento relacionas con fraudes de sorteos y apoyos del gobierno; y el 5 por ciento se trata de bulos, historias fantásticas que surgen como chismes sin comprobación.

Entre estos hallazgos, han destacado publicaciones sobre la extracción del líquido de las rodillas por parte de los médicos; de que el Covid-19 es creación de los grupos de poder; de los dichos de un Diácono argentino que habla sobre el nuevo orden mundial para controlar a las personas; recetas de un supuesto científico ruso que recomienda consumir alientos altos en alcalina para no enfermarse del virus; la fabricación de Lysol casero para combatir al Covid-19; las mascarillas impregnadas de químicos para dormir a las personas y robarlas, hasta un calendario falso del programa “Hoy no circula”.

En este sentido, el conferencista advirtió que las mentiras contaminan el proceso social de percepción de la información y aprobación de la realidad; que las falacias vulneran el derecho a la información de la sociedad, y que los embustes generan discriminación, polarización y odio, como se ha percibido en algunas publicaciones en contra de los propios migrantes zacatecanos que visitaron sus tierras en los meses que lleva la pandemia.

Así pues, Sergio Octavio Contreras abogó por una “alfabetización digital”, es decir, que desde los sistemas educativos se construya un nuevo ciudadano, una persona que tenga el derecho a informarse, que viva en una sociedad abierta y que tenga a su disposición, cifras, datos, documentos y archivos pero que estén verificados; porque de lo contrario, advirtió, si se continúa bajo la infodemia se va a tener a una sociedad más alterada, menos informada, desorientada y que es posible que cometa errores debido a que no tiene a su alcance información verídica o verdadera.