Hace apenas una semana, el zacatecano Ramírez Cuellar, ex diputado federal y ex coordinador de la comision de hacienda de la Cámara de Diputados a nivel federal, visitó su tierra natal con el objetivo – según se dijo – de entrevistarse con las diferentes corrientes – que eso es lo que son – o los diferentes grupos de MORENA en el entorno local, para buscar acuerdos y coincidencias que le permitan, a este movimiento – que no partido político, ¡no aun! – a caminar unidos en la víspera de las elecciones intermedias que se avecinan para el próximo año.
No nos olvidemos que recién se dio el Consejo Nacional del Movimiento para la Regeneración Nacional – que ojala pudieran regenerarse ellos mismos para empezar – donde los consejeros ahí reunidos decidieron desconocer a Yeicol Polensky – quien fungía como Presidenta Nacional – Puesto, que tampoco debemos olvidar accedió – en forma de interinato – cuando López Obrador renuncio a la presidencia de dicho movimiento – que él mismo formó – para lanzarse como candidato por tercera ocasión a la Presidencia de la Republica lo que ocasionó que en automático la secretaria general de dicho movimiento accediera al puesto principal, y al que ahora se aferra con uñas y dientes y no quiere soltar porque ya seguramente se volvió adicta al enorme poder que significa dirigir al partido que llevo a AMLO a la presidencia de la república y por el que votaron más de 30 millones de mexicanos.
No nos olvidemos que ella desconoció el Congreso Nacional en el que se eligió como presidente a nuestro paisano, y por lo mismo lo desconoce como presidente, para lo cual ya realizo las impugnaciones conducentes dentro de las instituciones encargadas de vigilar estos actuares.
El pleito no es reciente, viene de tiempo atrás y tiene que ver con intereses particulares en este caso de la presidenta del Consejo Nacional Bertha Lujan quien aspira al puesto, y la propia Yeicol, quien entre otros muchos que buscan subirse al vehículo que les permita subir de nivel como su único interés. Y es que ¿pregunto? Hay otros intereses dentro de MORNA fuera de los personales y de grupo. En alguna medida ¿vuelvo a preguntar? Están interesados, dentro de esta organización, institución, partido o movimiento, en lo que conviene a México, y la respuesta salta a la vista ¡CLARO QUE NO! lo único que les interesa – como a toda la clase política – es ascender los peldaños desplazando al otro – al par – y buscando quitar del camino todos los obstáculos para llegar a la tan anhelada meta, el logro del poder, y con el poder, de los dineros y los recursos que en teoría tendrían que ser para todos la ciudadanía.
Donde hemos oído los reclamos, preguntarían desde abajo, ¡No nos alcanza el presupuesto ni para el pago de la nómina! – es decir de los salarios – sale a decir Arturo Nahle, pero no dice nada de recortar los enormes salarios de jueces y magistrados porque haciéndolo claro que les alcanzaría.
Con la venida de Ramírez Cuellar vemos con claridad la división de aquellos que se ponen del lado de la líder Yeicol como es el Oso Medina – quien no se apareció entre las huestes de aplaudidores que fueron a recibir y convivir con el ex barzonista, y claro José Narro quien se juega todo a una sola carta, la de la lideresa, que reconozcámoslo no tiene el perfil de alguien que pueda aportar algo a la política mexicana. Si tubo los logros de la votación sin precedente que se dio en el 2018 no fue gracias a ella sino al carisma de López Obrador, mientras que Ramírez Cuellar tiene desde mi particular perspectiva una mayor capacidad para la encomienda, y de su lado se pusieron los alcaldes de las 3 entidades importantes, y, de Gilberto del Real que le dio la bienvenida y claro su compadre Quirino – el chivo –
Pero no nos engañemos frente a esta clara división tanto local como nacional, salen personas a decir que en la Izquierda existe debate interno – palabras de Raymundo Cárdenas – para justificar el circo a dos pistas de MORENA, ¿DEBATE? Se refiere a ¿debate de ideas? Que claramente no existe, o a DEBACLE DE INTERESES que es lo que realmente ocurre en este movimiento que domina el escenario político, Otra de las declaraciones que salieron a los medios al inicio de esta semana eran las del propio Ramírez Cuellar quien decía que MORENA se tendría que convertir en un instrumento de desarrollo político – palabras más palabras menos – y ¿eso? Vaya usted a saber que exactamente quiso decir, yo al menos no lo entendí por qué MORENA y su gente está haciendo exactamente lo contrario, acabar con una fuerza política cohesionada por el carisma de López Obrador.
Y desde mi personal punto de vista en un país como el nuestro educado por casi un siglo de su historia por el PRI y el PAN, MORENA está claramente conformado – aunque se diga de izquierda – como un movimiento de derecha – conservador dirían en las mañaneras – porque la mayoría de sus integrantes les vale un carajo los intereses de las mayorías, o también de las minorías, de los marginados, de los que menos tienen. En lo único que piensan es en acceder a un puesto – de acuerdo a su nivel determinado – con el lema de “no necesito que me den sino que me pongan donde haya”
AMLO no parece darse cuenta de que está rodeado por gente muy diferente a él mismo – salvo excepciones que confirman la regla – puedo asegurar que la gran mayoría de quienes conforman MORENA son muestra fidedigna de nuestra clase política, que en grupo aparenten apoyar la agenda progresista y la de la justicia social es porque tienen que navegar en la inercia que se decide desde arriba.
Pero el mayor pecado es EL PECADO DE ORIGEN, PECADO DE OMISION del mismo Andrés Manuel que piensa que habita un país con una cultura democrática que le permita desprenderse del movimiento – o partido – que formó, y claro que no es así, el desastre actual de MORENA tendría que demostrárselo, y reconociendo la realidad tendría que intervenir – como no lo hizo cuando dejo al PRD en mano de los chuchos – y definir quién se queda y quien se va, porque claro que le interesa, de otra forma la votación de MORENA caerá aunque gane la mayoría de las gubernaturas en el 2021 seguramente perderá – de seguir las cosas como están – la mayoría que ahora tiene en ambas cámaras, lo que dificultará que estas sigan apoyando sus decisiones e iniciativas.
