Existen temas en la agenda nacional en los cuales los actores y los partidos políticos tienen la posibilidad de organizarse y obtener resultados compartidos; pero también existen temas en los que no pueden llegar a un acuerdo; sus intereses políticos se los impiden, cada quien defiende su posición, sin importar a que costo. Lamentablemente, lo que muchas veces para la clase política pareciera un debate de intereses, para la población representa decadencia.
Pudiera llamarse democracia, libertad de expresión o conveniencia; pero, para todo tema que es de interés público, para todo tema coyuntural y para toda problemática, los partidos políticos, los gobernantes y los funcionarios emprenden acciones y emiten sus posicionamientos al respecto según sus intereses, ambiciones, ideologías, principios, metas electorales u objetivos políticos; cuando bien nos va, esto genera un rico debate entre unos y otros que ayuda a incentivar la participación ciudadana y a obtener buenas soluciones a los problemas. Aunque también hay que decir, que la opinión y las acciones basadas únicamente en intereses políticos, hace que ciertos temas se partidicen o politicen demás; ahora bien, no hay nada de malo al respecto, lo malo es, cuando se vuelve más importante los reflectores que genera el debate de cierto tema o lo que se negocia en el típico “estira y afloja”, que la solución del mismo. Por ejemplo, en temas de salud y de seguridad vemos múltiples opiniones y acciones aisladas, pero poco trabajo en conjunto y la sociedad es la que la lleva.
Los 9 gobernadores panistas que aún hay, han anunciado que no se sumarán al INSABI; esto quiere decir que no les interesa que los servicios de salud los brinde la federación; quieren ellos desde sus estados y con sus funcionarios de confianza hacerse cargo de todo; sin que el Gobierno de México les diga cómo. No se puede ocultar, que la decisión que tomaron los gobernadores panistas es una decisión política que atiende a intereses de partido. Fue una decisión tomada con la mira fija en el próximo proceso electoral; fue una decisión que les permite seguir jugando en el tablero político. Para los gobernadores que rechazan el INSABI, poco o nada tiene que ver la salud de los mexicanos o la manera en que se harán cargo de los servicios de salud; lo que en realidad les interesa es hacer hasta lo imposible por defender el Seguro Popular de modelo panista y dejar en mal al nuevo modelo propuesto por AMLO; para ellos es un juego de “quien ríe al ultimo” y mientras eso ocurre la salud de los habitantes de esos estados estará vulnerable. Anteponen sus intereses políticos sobre los intereses de la población.
Mientras el resto de los estados esté bajo el modelo del INSABI, los estados que no se adhieran a dicho modelo y que no puedan con el “paquete” se la pasarán quejándose de su presupuesto asignado, culpando al final de cuentas a la federación.
Prueba de que los posicionamientos sobre el INSABI se basan meramente en intereses políticos, es el hecho de que entre esos gobernadores que han rechazado el nuevo modelo de salud pública, están los más faltistas a las reuniones de seguridad del gobierno federal, esas reuniones que se hacen con el fin de actualizar datos y estrategias para bajar la incidencia delictiva y la violencia. En todo el territorio nacional es urgente atender la violencia y la inseguridad, pero ¿Por qué aún hay Estados que se resisten a la coordinación con el gobierno federal? Por intereses políticos y de partido sería una vez más la respuesta.
Es lamentable que en ciertos temas sean los intereses políticos los que estén antes que los intereses de la gente, ya que es la población la que al final de cuentas la que sufre las consecuencias. En temas como la seguridad y la salud, no debe existir debate entre cual es mejor partido o el mejor político; son problemáticas que se padecen todos los días y que hay que atender de urgencia por el bien de la gente, además son temas en los que se ha demostrado que las anteriores administraciones no dieron resultados y eso aún no lo ha comprendido la actual oposición; deberían de empezar a saldar la deuda histórica que tienen con la ciudadanía y ponerse a disposición para avanzar en esos temas.
El gobernador Alejandro Tello tuvo la boca llena de razón ésta semana al declarar que el tema del INSABI no era un asunto de partidos ni de ser oposición; y aunque el tricolor en el estado ya se manifestó en contra del Instituto de Salud para el Bienestar, esperemos y esa carta de intención que firmó el gobernador respecto al INSABI, se convierta en algo benéfico para los Zacatecanos y así como se exigió por parte de Tello y los priistas de que el magisterio pasara a la federación, lo pidan para los servicios de salud. ■
