Desde los primeros reportes que hiciera el cronista italiano Antonio de Pigaffeta acompañando al más osado de los conquistadores portugueses del mundo, Fernando de Magallanes, de inmediato se vislumbraba el acierto de estar en una de las zonas mágicas de todos los tiempos, es decir, la zona costanera del futuro Buenos Aires y la punta final del mundo.
Más aún cuando la travesía de Magallanes estuvo marcada por el heroísmo y un sinnúmero de avatares que forjaron a que en el invierno austral pasaran todo tipo de calamidades y que desde entonces ese tramo del cono sur lleve su nombre en su memoria y posteriormente ser su expedición quien le diera la vuelta a todo el mundo por vez primera y aunque el valeroso capitán muriese en filipinas pòr una flecha envenenada, a el le corresponde tal honor y tal su osadia. Pigafeta retratò fielmente a los gigantes patagones. La tierra del fuego, usos y costumbres. la pelea vigorosa de los aborígenes querendies defendiendo al futuro puerto.
A Pedro de Mendoza se le atribuye haberla bautizado así y desde 1536 figura en la cartografía del mundo como el lugar sagrado para expander la vida, las finanzas, el arte, la moda, la medicina, el comercio. Su actual intendente Roberto Rodríguez Larrea –quien va por su segundo mandato- recién asume un recorte de 30 mil millones de pesos por parte del gobierno federal y se presume tendrá problemas para la renovación de líneas de transporte, la ampliación y renovación urbana de la que se le conocio desde hace cientos de años como “la parís de Amèrica”..
Son 19 millones de habitantes, divididos entre capital federal y la provincia de Buenos Aires, una de las 20 ciudades mas importantes del mundo, “la ciudad de la furia” como la bautizò el gus Cerati es de plano, asì nomas. Una ciudad diseñada para el alucine, la maravilla planificada en museos y comercios, pero también de datos duros que incomodan a una derecha cada vez mas intransigente con lo que se sale de control.
El hecho de que el actor estadounidense Robert de Niro haya mencionado que esta ciudad está entre sus preferidas, que el músico Rod Stewart calificado a sus hoteles como “los mas importantes del mundo” hace que el porteño se sienta orgulloso y camine con total seguridad a cualquier hora.
Ya he mencionado que su gran virrey mexicano Juan Josè de Vertiz y Salcedo es recordado por la gracia de sus obras en beneficio perpetuo de la ciudad y numerosos monumentos y carriles llevan su nombre.
Buenos Aires ama a Mèxico como nadie imagina, es por ello que festejan a su manera la otra punta latina y ladina del Mexicano, “què pasa pinche guey, simòn y aguacha bato” son expresiones que se les escapan por los “manitos” que siempre les hacen esbozar una sorisota.
Luego escribiré de datos sombríos de la ciudad de la furia y sus grandes comensales sedientos.
