■ En consecuencia, el crecimiento ha sido nulo: José Luis Guardado Pérez, investigador
■ Opina que “se debe poner orden en el gobierno para que haya certidumbre en las medidas que se están tomando y no jugar con las expectativas de los inversionistas”
Durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hubo certeza en las políticas para contrarrestar la tendencia de recesión económica que se presentaron desde el sexenio anterior y, en consecuencia, el crecimiento económico ha sido nulo, afirmó José Luis Guardado Pérez, investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Comentó que en los últimos años del gobierno de Enrique Peña Nieto se observaron presiones recesivas muy acentuadas, con un ritmo de crecimiento que no pasó de 2 por ciento, y con el cambio de gobierno y la coyuntura internacional, las medidas del actual gobierno no fueron suficientes para contrarrestar esa tendencia y al contrario creció la incertidumbre.
“Hay una situación francamente recesiva, y aunque todavía no se declara oficialmente la recesión en la economía, el ritmo de crecimiento que experimenta la economía a lo largo del último año no nos hace pensar otra cosa más que estamos en una recesión”, expuso.
Manifestó que la recesión o las tendencias recesivas están tan acentuadas que el ritmo de crecimiento de la inflación se redujo, por lo que hay un panorama que implica medidas eficientes, tales como generar o propiciar proyectos de impacto.
Guardado Pérez indicó, desde su punto de vista, que “no se ve en el corto plazo un camino para enfrentar esta situación de carácter recesivo que nos permita estimular la economía y que haya crecimiento económico”.
Agregó que un sector de izquierda que apoyó a Andrés Manuel López Obrador propone medidas de orden keynesiano, donde el gasto público sea el elemento dinámico que saque a la economía de la recesión, y aunque estas han tenido éxito en otros momentos históricos como en la crisis de 1929 que se resolvió de manera keynesiana, implicaría un rompimiento con el esquema neoliberal y el Gobierno Federal “ha dado muestras de manera explícita de que no se quiere”.
Además, “otro elemento que está dañando a nuestra economía es el juego perverso que están haciendo con el Estado de Derecho, porque en vez de dar certeza legal a los contratos y los acuerdos ya firmados con la iniciativa privada que, aunque no estemos de acuerdo, tienen un fundamento legal y el hecho de que se esté jugando con eso, también es un factor serio de incertidumbre”.
Guardado Pérez refirió que el hecho de que se haya recortado gasto en muchos sectores para canalizarlo al subsidio de sectores desprotegidos y de Pemex, ha dejado desprotegidos sectores estratégicos de la economía y de la educación superior.
Añadió que tampoco se debe descuidar la investigación científica y su efecto sobre las inversiones y la innovación, por lo que consideró que “se debe poner orden en el gobierno para que haya certidumbre en las medidas que se están tomando y no jugar con las expectativas de los inversionistas”.
Por último, expuso que la recesión económica es una tendencia a nivel internacional y por lo tanto es una aspecto que se debe de cuidar, al igual que el tema recaudatorio, porque una economía que no crece es aquella que no genera recaudación fiscal.
