■ Piden la intervención del gobernador para garantizar la continuidad de las operaciones
■ Reconocen que la actividad extractiva ha tenido consecuencias en el ecosistema de la región, pero no realizaron alguna demanda sobre acciones de remediación ambiental
Un grupo de transportistas, ejidatarios y comerciantes del municipio de Mazapil dio una conferencia de prensa, organizada por representantes de la empresa Newmont Goldcorp y la minera Peñasquito, para hablar a favor de la actividad de la mina y pedir la intervención del gobernador Alejandro Tello Cristerna para garantizar la continuidad de sus operaciones.
Aparte de exponer las afectaciones que han tenido hasta el momento por los meses de bloqueo y de paro de las actividades en la explotación, el discurso de los participantes se enfocó en exigirle al mandatario estatal que “tome cartas en el asunto” y en resaltar los “beneficios” que la mina llevó a este municipio del norte del estado.
Reconocieron que la actividad extractiva ha tenido consecuencias en el ecosistema de la región, pero no realizaron alguna demanda sobre acciones de remediación ambiental a la empresa, cuyos representantes no participaron en la rueda de prensa, pero sí estuvieron en el salón del Hotel Parador, presenciando las declaraciones de los habitantes de Mazapil, a quienes transportaron hasta la capital para la conferencia.
Como transportista intervino Alejandro Ramírez, quien dijo que trabaja para la empresa con un contrato individual, es decir, lo que se conoce como hombre-camión y sostuvo que de esta forma sí está obteniendo beneficios directos.
Respecto a Chon Carrillo, líder de la empresa transportista CAVA que ha encabezado los bloqueos a la mina, aseguró que “siempre se le ha respetado. Él tiene su lucha y se respeta” y agregó: “Nosotros batallamos mucho para tener el trabajo que tenemos y la mina está consciente de que hay más camioneros que necesitan trabajo; es cuestión de que ellos quieran”.
Dijo que actualmente hay 32 contratos independientes, entre ellos el suyo, de personas físicas que le están prestando servicios de transporte a la minera. Algunos de ellos, aunque no precisó la cifra, se trata de antiguos integrantes de CAVA que a raíz de las protestas decidieron deslindarse de la empresa y regresar a este esquema de trabajo individual.
Fue otro de los habitantes de Mazapil, concretamente de la comunidad de Tecolotes, el que mencionó que en la región sí se ha generado contaminación como consecuencia de esta actividad minera pero aseguró que es “una contaminación que siempre la está checando la mina. Creo que la mina está haciendo las cosas bien”.
En cuanto a este tema, y particularmente a la falta de agua que se ha denunciado en la comunidad de Cedros, Alejandro Ramírez, dijo que en su casa sí tiene vital líquido y consideró que “el hecho de que se haya acabado en El Socavón posiblemente sean otros factores”, para concluir que, en su opinión, no ha habido impactos negativos.
Un comerciante de la zona Eleazar Ríos citó al presidente de la República, quien señaló que “la empresa tiene una concesión legal” y expuso que “se sabía que iba a ser mina, sus trabajos son muy diferentes a un parque de diversiones. Todo conlleva consecuencias, nos damos cuenta que sí está teniendo consecuencias”.
