■ Desde la fundación de la CTM se dio una división entre dirigentes de lucha y dirigentes impuestos por el gobierno
■ En la década de los 80 proliferaron los sindicatos “blancos” que incluso se creaban antes que las mismas empresas
■ Con la renuncia de Carlos Romero Deschamps, ahora los trabajadores petroleros tienen el reto de participar democráticamente en la elección de un nuevo dirigente
La Reforma Laboral que promueve el Gobierno Federal, en el que mandata a los sindicatos a implementar mecanismos democráticos para la elección de sus dirigentes, es la coyuntura ideal para erradicar el corporativismo en México, opinó Raymundo Cárdenas Hernández, primer secretario general del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz).
Recordó que desde la fundación de la CTM se dio una división entre dirigentes de lucha y dirigentes impuestos por el gobierno. Estos últimos eran para evitar que los trabajadores votaran libremente, a los cuales se les llamó “charros”, mientras que en otros casos simplemente se cooptaba a los dirigentes con dinero, ello con la intención de que no hubiese contrapeso de los patrones.
Durante mucho tiempo, “el gobierno simplemente mantenía inactivos a los sindicatos, controlados, y en algunos casos, cuando por alguna razón se imponían liderazgos legítimos, como ocurrió en los años 50 con el sindicato ferrocarrilero, metieron a la cárcel a los dirigentes porque peleaban por los derechos”.
Una situación similar fue el de los sindicatos universitarios que nacieron al calor del movimiento estudiantil del 68, pero el gobierno puso trabas y trató de crear el apartado C en el Artículo 123, al margen del apartado A y el B, en el que se adscriben los trabajadores de la industria y del Estado. El propósito era que no tuvieran el derecho de huelga, pero el movimiento logró impedirlo.
Sin embargo, Cárdenas Hernández comentó que en la década de los 80 proliferaron los sindicatos “blancos” que incluso se creaban antes que las mismas empresas, con el fin de que los trabajadores se afiliaran a este en el momento de su contratación: “por eso el sindicalismo en México es débil”.
“Por esa razón, durante muchos años la gente de la izquierda que actuamos de algún modo en los sindicatos, luchamos por la democracia sindical. En Zacatecas, en la época en que fui dirigente del Spauaz, hubo huelgas de mineros en San Martín, en Concepción del Oro, en Fresnillo, y el sindicato siempre fue solidario”, dijo.
Ante la aprobación de una nueva Reforma Laboral, manifestó que hay muchas expectativas porque esta obliga a los sindicatos a ser democráticos, pues los Contrato Colectivos no serán válidos si no cuentan con el aval de los trabajadores, mientras que los dirigentes deben ser nombrados a partir de elecciones mediante voto universal, libre y secreto.
Cárdenas Hernández se refirió al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuya lideresa, Elba Esther Gordillo, jugó un papel importante en los procesos electorales para favorecer al PRI, y a cambio fue entronizada en el gremio por prestarse a sustituir al anterior dirigente, Carlos Jongitud.
Con la renuncia de Carlos Romero Deschamps como secretario general del sindicato petrolero, consideró que ahora los trabajadores tienen el reto de participar democráticamente en la elección de un nuevo dirigente y se espera que la secretaria del Trabajo y Previsión Social se mantenga al tanto de ese proceso.
En el tema del sindicalismo, expuso que se dice que el presiente Andrés Manuel López Obrador pactó la Reforma Educativa con la CNTE y con el SNTE, y que ahora el ‘charrismo’ impondrá al nuevo dirigente, “pero los maestros tendrán la oportunidad, como nunca la han tenido, de ir a votar en secreto”.
Cárdenas Hernández indicó que, desde su punto de vista, una buena parte de los llamados “charros” ahora tendrán la posibilidad de crear otros sindicatos para buscar la titularidad del Contrato Colectivo, y de instaurar procesos democráticos al interior.
“Entonces los trabajadores tienen en sus manos el futuro del sindicato y de la relación laboral que logren con el patrón. Mientras tanto, en el sindicato petrolero creo que van a surgir nuevos sindicatos y seguramente habrá una disputa fuerte por el patrimonio sindical que es donde hay el riesgo de Romero Deschamps de caer en la cárcel”, agregó.
También mencionó el caso del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Stuaz), en el que es evidente que se implementan medidas de presión para que los agremiados voten a favor de determinados dirigentes.
“Es parte de la simulación democrática en donde hay elecciones pero hay muchas presiones para obligar a los trabajadores a que vayan a votar por una cierta opción. Sin embargo, ahora las autoridades van a estar muy atentas y ya no van a ser las autoridades que eran cómplices de los charros”, concluyó Cárdenas Hernández.
