■ La estrategia del alcalde está orientada hacia el proceso electoral 2021: García Zamora
■ Desatendidos, abasto de agua, mantenimiento de la bóveda para que no colapse, sobre todo en la zona de la Alameda; el tráfico y la movilidad cada vez más complicados
■ No hay tratamiento correcto de la basura, 200 viviendas en riesgo de venirse abajo; la antrificación y gentrificación; y la violencia creciente en estos antros
La Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro, a través de su coordinador Rodolfo García Zamora, denunció que a un año de la administración de Ulises Mejía Haro no ha habido un tratamiento serio de los problemas estructurales del municipio y a las propuestas de las organizaciones ciudadanas, ya que la estrategia del alcalde está orientada hacia el proceso electoral 2021 y no a los asuntos que competen a su administración.
Y es que para García Zamora la imagen del alcalde está bien posicionada porque ha generado una buena empatía con la ciudadanía, pero los conflictos internos al interior de su administración habla de que su imagen la está lanzando para las elecciones del año siguiente, lo que es preocupante porque parece que la forma de administrar es quedar bien pero sin atender de fondo los problemas que aquejan al centro de la ciudad, aseveró.
A decir del coordinador de las organizaciones ciudadanas, son siete los problemas estructurales que Mejía Haro está desatendiendo: el abasto de agua, el mantenimiento de la bóveda para que no colapse, sobre todo en la zona de la Alameda; el tráfico y la movilidad cada vez más complicados; el tratamiento correcto de la basura en orgánica e inorgánica; las 200 viviendas en riesgo de venirse abajo; la antrificación y gentrificación; y la violencia creciente en estos antros que parece que es incontrolable.
Aunado a esto, los ciudadanos desmintieron las declaraciones de Ulises Mejía Haro quien la semana pasada, en el marco del Festival de Ciudades Patrimonio Mundial, aseguró que ya estaba listo el plan de manejo del Centro Histórico, a lo que respondieron que éste no existe aún ni tampoco hay una consejo social, ni se tiene la gerencia del Centro Histórico. Y que a pesar de los planteamientos que se hicieron en los foros de consulta, no se ha avanzado en este punto.
La muestra de que no existe el plan de manejo es la continuidad de los mismos problemas estructurales que se están denunciado, pues según declaró García Zamora el cabildo se iba a comprometer también a hacer llegar una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador en su última visita a la entidad, para solicitarle 400 millones de pesos para enfrentar el abasto de agua, el mantenimiento de la bóveda y atender las viviendas que se están cayendo y para las cuales no hay propuestas y solución, y hasta la fecha no se sabe si se hizo la petición o no.
Las declaraciones de Mejía Haro en las que aseguró que el plan de manejo ya está listo, reflejan, para García Zamora, que ante los visitantes de otras ciudades patrimonio el alcalde andaba “tan contento” que se dedicó a presumirlo, pero reiteró que sigue sin estar listo, como ha sucedido con las tres administraciones anteriores que tampoco lo lograron y que incluso dejaron endeudado al municipio como es el caso de Carlos Peña Badillo, quien dejó una deuda de 100 millones de pesos y está siendo protegido por el gobierno de Alejandro Tello al haberlo nombrado director del IZEA.
Para el empresario y académico el Festival de las Ciudades Patrimonio Mundial fue sólo un evento de mercantilización y de cómo hacer negocio con los centros históricos, pues salvo una mesa de trabajo, no hubo temas que se abocaran al derecho a la ciudad, a la calidad de vida y la sustentabilidad.
La administración de Ulises Mejía Haro, concluyó, al igual que toda la 4T tiene “fisuras y grietas” y lo preocupante es que siga con mucho entusiasmo político pero sin atender los problemas de fondo en el Centro Histórico.
