Sr. Lorenzo Jiménez de Luis
Representante Residente del PNUD en México
Montes Urales 440, Col. Lomas de Chapultepec,
Del. Miguel Hidalgo, C.P.11000 Ciudad de México
P r e s e n t e
Por este medio me permito dirigirme a Usted de la manera más atenta para plantearle algunas reflexiones y hacerle una solicitud.
Respecto a las reflexiones, reconozco en el PNUD una organización que cuenta con el conocimiento experto para orientar soluciones a las crisis ambientales, económicas y sociales en los estados, partiendo de la colaboración institucional con los tres poderes estatales y mejorar la calidad de vida de la población. Así, la principal tarea que tenemos enfrente es avanzar con solidez en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que a la postre, pretenden poner fin a la pobreza, proteger al planeta y, garantizar la paz y la prosperidad.
El 2030 es como Usted sabe, el límite temporal a partir del cual la sociedad mundial tendrá que enfrentar escenarios vulnerados y complejos como resultado de la indiferencia, la insolencia y la ausencia de solidaridad a nivel global; en materia ambiental, no han bastado las cumbres y los principios rectores de la Cumbre de Estocolmo sobre el Medio Humano de 1972, la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janerio, Brasil, la Cumbre de Johannesburgo, Sudáfrica sobre el Desarrollo Sostenible de 2002 y la última evaluación de 2012 realizada nuevamente en Río de Janeiro (Río+20); qué decir de los raquíticos resultados obtenidos por la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, de donde se sentaron las bases para formular los actuales propósitos mundiales.
Ante este escenario Sr. Lorenzo Jiménez, ya no tenemos tiempo para simulaciones y políticas públicas absurdas o desvinculadas de la participación ciudadana, verlo de esa manera, es romper con los parámetros de la gobernanza ambiental y poner en riesgo a las presentes y futuras generaciones, por lo que en el caso de Zacatecas, es urgente una evaluación objetiva de lo que hasta ahora se ha hecho en materia de desarrollo, pues la población sigue incrementando las cifras de la pobreza y la marginación en comunidades ausentes de calidad de vida, con niños y ancianos que beben agua de charcos como en el África Subsahariana, con altos niveles de migración, desempleo y falta de oportunidades en general.
En el tema ambiental, nuestras autoridades adornan los espacios públicos con pasto sintético; prevalece el interés económico de la industria minera que por siglos ha menoscabado el patrimonio natural de los zacatecanos, dejando sitios devastados con afectaciones intergeneracionales como el caso de niños con anencefalia y otros problemas de salud; padecemos como ha dicho Alberto Acosta, la maldición de la abundancia.
De igual forma, las autoridades ambientales se empecinan en abastecer agua a una parte de Zacatecas con una Presa denominada “Milpillas” que afectará los intereses de otros municipios como Jiménez del Teúl y decenas de comunidades que hoy se defienden heroicamente, cuando existen otros sitios más cercanos como la Sierra de Cardos en Jerez, que tendría un costo económico y social mucho más bajo, sin embargo, parece ser, existen otros intereses de carácter económico que motiva la obsesión gubernamental debido a compromisos malsanos más que a garantizar el Derecho Humano al Agua pues en el trayecto del proyecto Milpillas, existen empresas mineras que seguirán beneficiándose del patrimonio natural de Zacatecas. No es posible que ante el grave problema que representan los impactos del cambio climático, el Gobierno de Zacatecas promueva la insostenibilidad y construya las bases para que se siga promoviendo el saqueo y el deterioro de nuestros recursos naturales como contravalores y principios del PNUD.
Ante este escenario, planteo la siguiente petición: Que el PNUD-México, convoque en Zacatecas un gran Foro de Evaluación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con todas las voces de todos los actores sociales y con las representaciones ciudadanas. Necesitamos ser escuchados y replantear el rumbo de Zacatecas ante el rotundo fracaso que a dos años de la terminación del actual gobierno, se avizora respecto al cumplimiento de dichos objetivos.
Renunciamos a reuniones de protocolo que se realizan únicamente con los actores gubernamentales o asociaciones domesticadas, el problema ambiental, económico y social que nos están heredando, debe motivar en el PNUD la conciliación de los intereses divergentes y buscar un nuevo cauce a los grandes retos que nos son comunes.
Sin más de momento, y agradeciendo de antemano su respuesta, le envío un atento saludo. ■
*Integrante del Consejo Mundial para la
Defensa de los Derechos Humanos y
Secretario General del Consejo Zacatecano
de Protección al Ambiente
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