■ El proceso permitirá actualizar la información acerca de la disponibilidad “negativa o positiva” del líquido
■ En una segunda etapa se realizará un estudio de afectaciones en los poblados y manantiales en el entorno a la Mina Peñasquito de Newmont-Golcorp
Las instrucciones que ha recibido Heber Saucedo Rojas de parte de Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) “son precisas y están en sintonía” con lo expuesto hace una semana en Mazapil tanto por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, como por el senador José Narro Céspedes, “realizar una auditoría” a las etapas de dictaminación técnica, de emisión de títulos de concesión, así como de balance, respecto del acuífero de Cedros.
El proceso permitirá actualizar la información acerca de la disponibilidad “negativa o positiva” del líquido.
“Puede ser que ya esté en déficit o que aún exista una disponibilidad”, dijo el gerente de Aguas Subterráneas de la Subdirección Nacional Técnica de la Conagua.
Añadió que en una segunda etapa se realizará un estudio de afectaciones en los poblados y manantiales en el entorno a la Mina Peñasquito de Newmont-Golcorp, por la extracción “que ha habido de manera masiva y contundente del acuífero” por su parte durante ya 10 años.
El funcionario federal dijo que la auditoría que realizará el organismo se terminará a finales de agosto de este 2019.
“Según las instrucciones de nuestra directora de ahí se derivará el estudio de afectación a terceros, que ese sí se llevará más tiempo, del orden de 6, 7, 8 meses; pero allí vamos a identificar todas las afectaciones que ha habido y se van a prever las que pudiera existir” con la continuidad de la operación de la mina.
La explicación que ofreció a porqué mientras que el agua del Acuífero de Cedros ya no brota por el manantial, que es uno de los reclamos fundamentales de los ejidatarios en la mesa de negociación establecida en la Segob desde el pasado 15 de junio, sí es accesible a la empresa minera quien incluso la bombea para que no inunde sus tajo Peñasquito, que según se informó tiene un diámetro de 3 kilómetros y una profundidad actual de 560 metros de profundidad, es justo por el nivel al que se encuentra ya el líquido.
“Allí en la mina lo que hacen es que están bombeando el agua que encuentran para utilizarla en sus procesos de producción (…) a esa profundidad hay agua en el acuífero profundo. Entonces esa agua también se encuentra en otras porciones del acuífero (…) si en un manantial dejó de fluir el agua es seguramente por la extracción que hubo de forma concentrada en los pozos”.
Lo que analizará la Conagua para resarcir el daño en términos garantizar el acceso al agua para los ejidatarios de Cedros, es ubicar dónde debe hacerse una nueva perforación que sustituya el caudal del manantial, “esa es la solución”, dijo.
Saucedo Rojas precisó que Peñasquito tiene aprobados títulos de concesión del Acuífero de Cedros por 40.28 millones de metros cúbicos por año.
“Hasta donde tengo entendido no la usan toda, están usando una parte importante del orden de 30 millones -de metros cúbicos anuales- (…) han estado haciendo un esfuerzo para tener procesos eficientes pero definitivamente hay un abatimiento a nivel de friáticos. Seguramente existe por el efecto de que cuando se otorgaron esas concesiones el estado del acuífero era otro hace aproximadamente 10 años”.
Luego que la explotación intensiva ha hecho descender los niveles del acuífero pudiendo secar algunos manantiales y ocasionado daños a terceros, justo los habitantes de las comunidades en derredor, cabe mencionar que durante la visita de Ricardo Peralta, además de los ejidatarios de Cedros quienes son la contraparte de Peñasquito en las mesas de negociación por este y otros temas, se acercaron al funcionario otros del ejido Matamoros que se ubica aproximadamente a unos 30 kilómetros de la mina de oro, zinc, plomo y plata, para decirle que sus pozos para agua potable y riego, han bajado su nivel 30 metros.
