■ El gobierno de Trump impuso un arancel de 17.5% al tomate mexicano
■ “Tengo conocimiento de que hay quienes están buscando nuevos mercados, explorando la posibilidad de exportar a Canadá, Asia, Europa”: Bonilla
Por el momento, el secretario del Campo, Adolfo Bonilla Gómez, aseguró que no ha habido señales de afectaciones en el mercado de la exportación de tomate mexicano a Estados Unidos por la nueva medida tomada desde el gobierno de Donald Trump y consistente en imponer un arancel de 17.5 por ciento a este producto.
La consecuencia que hasta ahora se ha podido advertir, dijo, es que se ha elevado el precio del tomate mexicano en 2 o 3 dólares por cada caja de 25 libras, que son aproximadamente 11 kilos y medio, pero en cuanto a repercusiones negativas insistió en que “todavía no se ve una repercusión”.
A la fecha, precisó que se basan en lo ocurrido en los estados que ya han empezado la exportación pues expuso que en Zacatecas todavía no comienza la cosecha, aunque ya están próximos a iniciar con este proceso.
Debido a estos tiempos, el funcionario sostuvo que aún “no tenemos un parámetro claro para decir si ese incremento va en demerito o incluso en beneficio de los productores”, pues recordó que “cuando se habla de un arancel normalmente lo pagan los consumidores, en este caso estadounidenses”.
Recordó que Zacatecas es el quinto estado del país con mayor producción de tomate y precisó además, para destacar la importancia de las exportaciones nacionales en esta materia, que uno de cada dos tomates que se consumen en Estados Unidos se produce en México.
La medida tomada por el gobierno de Estados Unidos responde a una acción temporal durante el tiempo en el que se desarrolla una investigación antidumping que provocó la suspensión del acuerdo comercial que existía en torno a la venta de este producto mexicano en suelo estadounidense.
Esta indagatoria, puntualizó Bonilla Gómez, concluirá como fecha límite el 19 de septiembre y de acuerdo con las autoridades del país vecino, una vez que se termine, en un plazo de 45 días determinarán una resolución final acerca de este acuerdo comercial para renegociarlo o suspenderlo de manera definitiva.
No obstante, pese a que la decisión se conocerá hasta el mes de noviembre, dijo que ya hay productores y comercializadores de tomate que están buscando alternativas para continuar vendiendo sus cosechas en otros países.
“Tengo conocimiento de que hay quienes están buscando nuevos mercados, explorando la posibilidad de exportar a Canadá, Asia, Europa”, concluyó.
