El término neoporfismo, es ya muy conocido por muchos; gracias a que quien lo dio a conocer, fue nada más y nada menos que nuestro señor presidente Andrés Manuel López Obrador en su libro “Neoporfirismo, Hoy como ayer”. Se trata de un concepto que describe ampliamente a la actual y tradicional forma de hacer política en México; esa que combina las características del neoliberalismo y del Porfiriato; El Porfiriato, fue la época de los caciques (aunque todavía los hay); fue la época donde a los gobernantes, prácticamente se les tenía que adorar y besar la mano; fue una época de abismales diferencias entre la sociedad, donde la supuesta clase social “alta”, se sentía superior a las clases sociales bajas de ese entonces; fue la época en que el poder se concentraba en un grupo muy compacto y donde el termino democracia era solo una utopía. En estos pasados días, algunas características del porfiriato se han repetido por la sociedad actual: tuvimos recientemente una marcha que aparentaba ser una protesta seria y terminó por culpa de algunos, convirtiéndose en una marcha fifí más, fue una manifestación de odio de clases; en estos días, vimos al Senador Ricardo Monreal condicionando el voto a cambio de recursos públicos, al mero estilo porfirista, donde el poder tenía que conservarse sin importar cual fuera el medio de obtenerlo; otro acontecimiento, que se conoció apenas el día de ayer y que es propio de una política tradicional y nefasta como la del tiempo del porfiriato, donde el “sí señor” era la única expresión que se les permitía a los subordinados de los gobernantes, fue la convocatoria que hizo el Gobierno Municipal de Ojocaliente a la población a ser partícipe de una cabalgata, donde le estarán dando la bienvenida al Coordinador de Ganadería, así mero, en esa actitud besamanos, en esa subordinación como la que existía hace mucho tiempo y que le hacía tanto daño a los pueblos.
Referente a la Marcha fifí, el término que utilizo, fue bautizado en redes sociales; quiero dejar en claro que estoy a favor del derecho de manifestación de cualquier persona, mi comentario no va en el sentido de si pueden o no, salir a las calles a decir lo que piensan; nada más que muchas de las consignas de los participantes en dicha marcha, eran en contra de la sociedad misma, generaban odio y división, es ahí donde está mi desacuerdo y por tal motivo hago la comparación del primer párrafo; México debe ser un país donde la democracia y la pluralidad de ideas permitan la construcción de acuerdos y el mejoramiento de las políticas públicas; la oposición debe criticar la corrupción que pueda existir en algún programa y no ponerse a cuestionar el ¿Por qué primero los pobres?.
Ya no se pueden repetir más actitudes Neoporfiristas y menos por quienes dicen formar parte de la 4T; una convocatoria como la que hizo el Presidente de Ojocaliente, atiende a la adulación, al servilismo, dada la situación actual en Zacatecas pudiese interpretarse también como el uso de recursos públicos del municipio, para la promoción personal de alguien que adelantadamente anda haciendo campaña para el 2021, en fin, tal vez no es una convocatoria con malas intenciones, pero en todo caso la gratitud y atenciones de ese tipo las deben hacer los beneficiarios al programa y las organizaciones ganaderas, no el Presidente Municipal .
Cuando millones de mexicanos llevaron al triunfo a AMLO y a muchos otros candidatos del mismo proyecto, lo hicieron no solo para cambiar la cara del poder, no fue un “quítate tú porque sigo yo”; el cambio por el que votó la gente es más profundo y eso consiste primeramente en cambiar la forma de hacer política. Todos sabemos que en los sexenios pasados, los principales operadores políticos del partido en el poder eran los legisladores (Diputados y Senadores), iban por todos lados prometiendo obra de infraestructura, programas y recursos, a cambio del voto; de manera sínica iban comprando y coaccionando el voto, iban “maiceando” como en el Porfiriato. Hay que entender que debemos terminar con esas prácticas que solo lastimaron la democracia y la libertad de los pueblos. El discurso que da el Senador Monreal en Ags. donde condiciona el voto, es un discurso totalmente alejado de lo que es La Cuarta Transformación. En la 4T, se debe plantear que sea el ciudadano libre y consiente el que emita su voto; que los candidatos convenzan con propuestas apegadas a la realidad; que la gente sea quien decida a sus gobernantes en un ejercicio de auténtica democracia.
Los tres sucesos mencionados unas líneas arriba, son indicativos de que a pesar de que estamos en un proceso de cambio como sociedad y como nación, que es lo que propone la 4T, habrá situaciones que se aferren a una forma de hacer política de manera tradicional, esa forma de hacer política que hundió al país y deterioró a la sociedad, pero, debemos tomar esos acontecimientos como algo que nos recuerden de dónde venimos y a donde no queremos regresar. ■
