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viernes, 29 marzo, 2024
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Historia y Poder De Nagarit, el dios guerrero de los zacatecos y Tata Pachito y sus amigos alemanes

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Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Mas de 20 mineros alemanes llegaron a Zacatecas hacia 1825, entre ellos el ingeniero topógrafo, Carl de Berghes, quien además estudió y publicó sobre los asentamientos aztecas en la quemada, a 57 kilómetros de la ciudad capital zacatecana.
De los escombros es conocido que en la larga peregrinación de los aztecas desde las míticas islas de Aztlán hacia la Ciudad de México pasaron por la zona de La Quemada, que se creía era el asentamiento de las siete cuevas del Chicomoztoc y hay investigaciones encontradas.
Centrémonos por ahora en los relatos sorprendentes del alemán Carl de Berghes que en la noche de los tiempos zacatecanos acusó fieramente la voracidad de los españoles durante y después de la conquista sangrienta, de las naciones indígenas que cohabitaban muy enemistadamente en tierras zacatecanas y del dios NAGARIT, el Huitzilopochtli de los zacatecos, deidad de la guerra natural hasta la muerte, siendo los nagarits la élite militar indígena mas acérrima enemiga a vencer.
De verdad poco se sabe de la gran historia de Zacatecas, acaso un diez por ciento de su sorprendente suelo en donde se albergaron las historias más increíbles de la gran condición humana en busca del bienestar y en contra o a favor de una naturaleza difícil, pródiga en misterios, luna de miel para una humanidad que había brillado con desvelo y que, gracias a los minerales de estos terruños, lograron la transformación de los tiempos.
Por eso el doble imán, la costumbre de indagar. El cuate alemán fue curioso y formó parte de la Milicia Cívica del gobernador Francisco Salinas, el inolvidable Tata Pachito, el protector de los pobres, el estadista mas sorprendente del siglo XIX… Juárez le aprendió y mucho.
En esa milicia fungía como Coronel de artillería y como mil usos y ya como historiador y como combatiente y mas sorprendente aun, sabio en encontrar las riquezas de las minas. Su magna vida tuvo percances, como el incendio de su extraordinaria obra entonces inédita “Descripción de las ruinas de asentamientos aztecas durante su migración al Valle de México, a través del actual Estado Libre de Zacatecas”
Lugar central de la deidad de los mexicas, La Quemada fue para el germano el punto crucial del peregrinaje del pueblo azteca hacia la conquista de las tierras prometidas y fue motivo de arduas investigaciones en esa ciudad fortificada donde brillaban templos, patios, vergeles y comunas indígenas paganas y rebeldes , y cercas y lejos de ellos Nagarit, el dios guerrero chichimeco, la serpiente aguerrida del desierto zacatecano avivado por las naciones indígenas de los caxcanes, irritilas, copuces, cocoyomes ,yahualicas, con”sus gritos de guerra que helaban la sangre”
Imaginemos la magna obra del Erudito alemán Berghes sobre el asombroso Zacatecas y el peregrinaje anclado de los Mexhicas, siendo víctima de un incendio en una residencia en París en 1836 en donde supuestamente el diplomático e historiador mexicano José Luis Mora trataba de conseguir dineros para su publicación. Perdida la magna obra, Berghes reconstruyó en su totalidad el libro, con anexos de mapas, dibujos, y una cartografía exacta de ese pedimento que el gobernador Tata Pachito le había encomendado para su realización.
Y lo logró y se publicó tanto en alemán como el castellano, causando expectación y
delirio.

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