Como figuras solidarias no perciben un salario formal, sino un estímulo económico
Aproximadamente 5 mil educandos del Instituto Zacatecano para la Educación de los Adultos (IZEA) no podrán certificarse en los próximos meses debido a que la dirección de ese organismo notificó que ya no hay recursos para pagar a los asesores técnicos quienes, a su vez, dejarán de percibir ingresos, pues el apoyo que se les otorga depende de la acreditación de alumnos.
Asesores técnicos que solicitaron anonimato, denunciaron que muchos alumnos han avanzado en el proceso para concluir su primaria, secundaria o preparatoria, pero la notificación les impedirá certificarse.
Según expusieron, muchos de ellos esperaban certificar su educación básica o media superior para ingresar a algún subsistema de bachillerato o para ingresar a trabajar a alguna empresa, pero ahora no será posible.
“De buenas a primeras nos notificaron que paremos actividades porque ya no hay recursos para pagarnos a nadie, ni a las otras figuras solidarias, pero ¿por qué, si estamos apenas en octubre? Esto es la primera vez que ocurre y es hasta diciembre cuando ya se paran las actividades”, expresó una técnico docente.
En ese sentido, dijeron que, como figuras solidarias, no perciben un salario formal, sino que solamente reciben un estímulo económico, por lo que el hecho de no aplicar más exámenes y emitir certificados les afecta en el incentivo económico que reciben.
“Estamos educando a los jóvenes y adultos, pero ahora lo que estamos haciendo es que sigan con el camino que tenían porque nosotros ya no los podemos atender. Todo nada más por la mala administración”, expresó otra asesora técnica.
Agregó que de los educandos “vamos a salir perjudicados muchas otras personas, no solamente los alumnos, también los asesores técnicos, los aplicados y los encargados de plaza, Los únicos que van a seguir como si nada son los que cobran su quincena normalmente”.
La indicación del IZEA que ya no se podía atender a los alumnos porque no hay recursos para pagar la gratificación a las figuras solidarias, por lo que ahora las plazas comunitarias están vacías.
Manifestaron que de su parte no pueden realizar alguna protesta porque su actividad laboral es informal y el instituto dejaría de darles el contrato correspondiente para continuar como figuras solidarias.
Asimismo, afirmaron que nunca se había dejado de brindar el servicio meses antes de terminar el año, porque siempre se aplicaban exámenes y se certificaban alumnos hasta las primeras semanas de diciembre.
“Las plazas comunitarias están abiertas pero prácticamente no hay servicio y ni siquiera he tenido el valor de decirle a la gente que ya no voy a dar clases, porque me costó trabajo convencerlos”, concluyeron.
