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viernes, 29 marzo, 2024
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Las nuevas administraciones municipales: administrar la ruina

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Por: La Jornada Zacatecas •

La crisis de los municipios es aguda. Tienen una historia reciente devastadora: sus competencias aumentaron y sus capacidades no; ni financieras ni técnicas. Todos están en problemas financieros. Algunos de manera suave y otros en franca quiebra técnica. Es muy diferente la situación de los municipios rurales, a los medianos y los metropolitanos. Hay 22 municipios menores a 10 mil habitantes. Algunos incluso con 3 mil. No tienen los mismos problemas de los municipios medianos como Jalpa, Tlaltenango o Jerez. Pero los que tienen la crisis encima y asfixiante son los metropolitanos. Con poblaciones por arriba de los 130 mil habitantes, sobre todo Fresnillo que rebasa los 200 mil. Los indicadores de todos los problemas públicos más importantes se concentran en los municipios metropolitanos: inseguridad, pobreza, asentamientos sin servicios, y contaminación. Pero con municipios sobre-endeudados no pueden hacer lo prometido en campañas, sino lo que bien alcancen. Por ejemplo, la deuda de Guadalupe es de tipo catástrofe, rebasa ya los 500 millones de pesos, laudos laborales e incumplimientos crónicos; o una realidad financiera más sana, como Zacatecas, pero retos enormes en el centro histórico; y la compleja situación de Fresnillo que tiene todo: inseguridad peligrosa, un sector rural muy dinámico y demandante, deuda no tan grave como Guadalupe, pero sí peligrosa, y falta de servicios urbanos con rezago histórico. Tal vez Fresnillo sea el municipio más complejo del estado.
En el caso de los municipios metropolitanos deberían tener consciencia de que sus planes de desarrollo no los pueden hacer por separado. Es una zona tan integrada, que resulta absurdo que cada municipio haga su plan de desarrollo por separado. Deberían crear las condiciones para armar instancias de administración intermunicipal. ¿Pueden pensar el desarrollo económico por separado, o el ordenamiento urbano, o los servicios de agua o la gestión de la seguridad? Es evidente que no. Por ello, es razonable proponer coordinaciones de desarrollo económico, e igualmente de ordenamiento territorial y de seguridad ciudadana. Estamos en tiempos donde la administración pública municipal se debe plantear transterritorialmente: es inadmisible mantener administraciones municipales separadas en zonas metropolitanas. De igual manera, debemos pensar en remunicipalizar al estado: hay municipios que carecen de vida orgánica unificada, como Vetagrande, y zonas que se han erigido como territorios municipales emergentes, como Tacoaleche.
Pero todos tienen problemas comunes como la falta de transparencia, la existencia de partidas confidenciales que permiten el manejo de recursos sin un destino específico; La insuficiencia de mecanismos de seguimiento y fiscalización; y presupuestación sin previa planeación propia. Por ello, los municipios son el nivel de gobierno prioritario para emprender los mecanismos de presupuesto participativo y de enfoques de desarrollo territorial. En suma, ahora mismo, los gobiernos municipales empiezan con enormes retos y pocas capacidades. El voluntarismo de los nuevos alcaldes en ocasiones da ternura, se ve que tienen poco conocimiento de lo que les espera.

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