La gestión estratégica de Zacatecas ante el nuevo Gobierno Federal

Con el nuevo gobierno, es necesario afinar qué cosa es importante para el estado que guíe la gestión, de tal manera que dejemos de estar con gestiones emergentes para salir al paso viviendo de la inercia donde el tiempo siempre nos alcanza, y comencemos a construir planeación estratégica. Lo primero es proteger el medio ambiente con sus recursos naturales esenciales, lo cual significa resguardar el suelo y el agua. Sin esto, nada tiene futuro. Dejar de ser botín de saqueo natural. Por tanto, el agua que se gasta en la minería y el riego agrícola debe estar férreamente resguardada con políticas de sostenibilidad. Es urgente que se regule el agua que se extrae del subsuelo y se cambie la ley minera. Ambas cosas son de competencia federal. Hasta ahora el gobierno federal favorece a las empresas que explotan los recursos de suelo y agua, y desfavorecen a los estados o municipios afectados. El caso del Río Sonora devastado por la empresa de Larrea y protegido por el gobierno de Peña es un caso reciente y ya emblemático del tópico señalado. Esto es, se debe exigir al nuevo Gobierno Federal un cambio radical de la regulación del agua subterránea y la explotación minera.
En el caso de la inversión pública, debe conducirse a proyectos que tendrán rumbo y darán certidumbre al estado en el futuro. Sin duda, un recurso en un estado con pocos caudales naturales es el conocimiento: hacer desarrollo económico con base en el conocimiento. Pero antes (o al mismo tiempo) que se sincroniza la ruta del cultivo cognitivo con la proyección económico del estado, se debe asegurar la calidad universal de la educación básica. Eliminar las desventajas que los alumnos pobres llevan a los procesos de aprendizajes. Invertir en una ambiciosa nivelación de educación básica y bachillerato, es esencial para cualquier ruta dentro de un paradigma de economía del conocimiento. Concentrar esfuerzos en calidad nivelada del sistema educativo, y en conectar orgánicamente este último al proyecto económico, sería poner las bases de un proceso de desarrollo de alto nivel. En 15 años Corea del Sur cambió su rostro. Negociar financiamiento de la educación para Zacatecas con Gobierno Federal sobre la base de un proyecto con rumbo cierto, puede marcar la diferencia de la gestión de las emergencias inerciales que ahora padecemos.
En el caso del tipo de industrias estratégicas, debemos elegir aquellas por las cuales optaremos: desde la producción alimentaria, pasando por el tipo de procesos de transformación hasta llegar a servicios turísticos. Elecciones para una ruta crítica para los siguientes 20 años. Planeación participativa que garantice los consensos suficientes que soporten estrategias estables (políticas de estado). Sin consensos no hay estabilidad, y sin participación no hay consensos. Si logramos lo que aquí señalamos, claramente tendríamos qué plantear al nuevo Gobierno Federal: en qué invertir, cómo y para qué. Hasta ahora no ha habido planeación (seria) en el estado de Zacatecas. Podemos hacer esto, o dejar que otro tren pase y nos quedemos abajo.