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sábado, 20 abril, 2024
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En la conservación del patrimonio, la sociedad organizada es muy necesaria

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Por: ALMA RÍOS •

Las personas deben estar conscientes y ser sensibles a ello, sugieren

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El evento fue organizado por la Asociación de Historiadores Elías Amador

 

“Una sociedad organizada funciona mejor que el que haya leyes o políticas –de conservación patrimonial-, que debe haberlas. Sin embargo, a veces puede haber todas las leyes y reglamentos perfectos y si la gente no está consciente y sensible de lo que vale la pena, así haya todo un corpus legal muy bueno… la sociedad es la primera que puede decir, oye: eso no es lo que queremos”, dijo Arabella González Huezo, en entrevista posterior a su participación en la mesa redonda El patrimonio arquitectónico: riesgos y perspectivas.

En este ejercicio de diálogo, el tema de la organización y la participación de la ciudadanía en la conservación del patrimonio pero también en la propia patrimonialización de su entorno, surgió otra vez, como ha sido en la discusión pública de los años recientes en torno a la gestión del Centro Histórico de Zacatecas (CHZ).

El evento fue organizado por la Asociación de Historiadores Elías Amador y tuvo la colaboración de la máxima casa de estudios en la entidad y la Crónica del estado, al respecto de sus objetivos, María del Carmen Reyes García, integrante de la AHEH, dijo también en entrevista, que se buscó abordar temas que regularmente no se tocan cuando se habla de patrimonio en Zacatecas, “hablar de lo que falta”.

Entre estos se encuentra el cómo se están haciendo las cosas en otros estados, y que integró con el tema “Buenas prácticas en la preservación del patrimonio cultural. El caso tapatío”, Arabella González Huezo (ITESM), pero también los efectos que la minería puede tener en el daño al patrimonio cultural edificado sobre el que ofreció elementos en “Riesgo sísmico y patrimonio arquitectónico de la ciudad de Zacatecas”, Hiram Badillo Almaraz (UAZ).

Sobre las aportaciones que ofrece a la entidad el caso tapatío, Reyes García observó que en la entidad vecina se han implementado “herramientas diferentes” y que incluso su noción de lo que se considera patrimonio es diferente.

Dijo también que debe aprenderse a equilibrar lo que necesita el habitante de la ciudad y lo que debe ofrecérsele al turista y generar un acuerdo entre sociedad civil, asociaciones e instituciones públicas y privadas para preservar el patrimonio cultural, que es dijo, “en lo que vivimos y de lo que vivimos”.

Ni puede disneylandianizarse al centro histórico para ofrecerle al turista “lo que quiere” encontrar, atropellando al habitante, pero tampoco el que éste se cierre a lo que “mueve la economía” en esta zona considerada desde hace 25 años patrimonio cultural por la Unesco, expuso.

Agregó sobre esto último que tampoco ha sido requisito para que la gente cuide y estime su patrimonio, esta inscripción en la lista del organismo internacional.

Al abundar sobre su participación en la mesa redonda con el tema “El patrimonio no existe, se crea: el patrimonio cultural y el proceso de patrimonialización”, insistió en que la ciudadanía debe tomar conciencia de que lo que se considera socialmente como patrimonio, “lo decidimos nosotros”.

Las edificaciones del CHZ sí tienen un valor histórico, arquitectónico e inmobiliario, dijo, pero es su valor patrimonial asignado por la sociedad el que las vuelve invaluables, y por tanto preservables, o permite que “el tiempo las consuma” sin dejarles esa herencia a las siguientes generaciones.

“Desde que encontraron las minas estamos aquí, entonces tenemos que aprender a lidiar entre la preservación –del Centro Histórico de Zacatecas- al que tampoco se le puede tener en vitrinas como en un museo porque en al zona viven y deben vivir las personas, y su uso y disfrute.

“Entonces este dialogo con iniciativa privada, la sociedad civil y con las instancias debe dar un paso más allá”.

Interés de la asistencia en la protección
y preservación del patrimonio
En respuesta al interés de los recursos para preservar el patrimonio cultural edificado a que debe acudir la ciudadanía, y que expuso un asistente, quien dijo, ya no debe llevar a la confrontación con las autoridades, Arabela González Huezo contestó que es importante acudir con instancias superiores cuando en el contexto municipal o estatal son desoídas sus reclamos.

En este sentido ponderó mucho la capacidad de organización de la sociedad, que dijo “nunca ha estado tan fácil” como ahora porque la permiten las redes sociales en las que gente que no se conoce puede unirse por sus objetivos comunes.

“Una sociedad organizada funciona mejor que el que haya leyes o políticas –de conservación patrimonial-, que debe haberlas. Sin embargo, a veces puede haber todas las leyes y reglamentos perfectos y si la gente no está consciente y sensible de lo que vale la pena, así haya todo un corpus legal muy bueno…la sociedad es la primera que puede decir, oye: eso no es lo que queremos”.

En Guadalajara, donde se ha sufrido con la destrucción del patrimonio, la sociedad civil se ha organizado tras una serie de golpes al respecto.
“Se ha destruido mucho, tanto que nuestro principal centro histórico se demolió para construir la Plaza Tapatía en los 80”.

Eso produjo grandes iniciativas de preservación desde la sociedad civil que se ha organizado a lo largo de los últimos 20 años, en entre otras, Prohabitat o la Fundación de Arquitectura Tapatía AC.

Habló también de una colonia donde a veces antes de se construya alguna obra y aunque el desarrollador cuente con los permisos de las autoridades, si éstos no dan el visto bueno no se hace.

González Huezo también habló de estrategias a las que puede acudirse para obtener recursos para la preservación del patrimonio, entre las que menciono la implementación de un impuesto turístico, una modalidad que ya se realiza en Barcelona.

El gravamen que va de uno a tres euros y que se cobra por el costo-noche de hotel se transfiere a un fideicomiso para este propósito.
“Eso sería muy benéfico, más en un lugar como Zacatecas” donde permitiría además, su inversión en nuevas rutas culturales que amplíen la oferta turística fuera del perímetro del CHZ.

En Jalisco dijo, “no se volteaba a ver mucho el patrimonio industrial”, pero a raíz de la declaratoria asociada al tequila, del paisaje agavero se empezaron a salvar tahonas, fábricas y destilerías.

“Hay que ver que hay otras cosas que son patrimonio, no solo el centro histórico, que aquí lo tienen y muy bueno es aplaudido y reconocido internacionalmente porque es patrimonio de la humanidad”.

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